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Intercesión: Que las personas que se acercan al final de la vida reciban cuidado médico que respete su dignidad y proteja su vida.

Oraciones: Padre Nuestro, 3 Ave Marías, Gloria al Padre

Reflexión: El proceso de la muerte es un tiempo sagrado, una estación final para buscar el cierre de esta vida y prepararse para la siguiente. Sabemos que la muerte terrenal no es el final, sino la puerta por la que debemos pasar para obtener la vida eterna. La práctica mortal del suicidio asistido, ahora legal en varios estados, acorta o incluso elimina esta estación sagrada, cortando sin cuidado la vida del paciente. Apoyar la “falsa compasión” del suicidio asistido es ver a las personas como un problema que debe eliminarse. En cambio, el cuidado al final de la vida debe ayudar a eliminar o aliviar los problemas del paciente, sean físicos, espirituales o emocionales.

Los que mueren en la gracia y la amistad de Dios viven para siempre con Cristo. Gracias a nuestra creencia y esperanza en la Resurrección, podemos enfrentar la muerte no con temor, sino con confianza. Oremos para que la sociedad reconozca que cada día de nuestra vida es un don y siempre merece vivirse, especialmente nuestros días finales. No hay nada que temer. Cristo está con nosotros.

Actos de reparación (elige uno):

  • Sacrifica parte de tu tiempo libre para hacer un pequeño acto de servicio, como preparar el desayuno para un familiar, escribir una nota de aliento para un compañero de trabajo o rezar por las intenciones de un amigo.
     
  • Reza una decena del rosario (www.usccb.org/rosary)* por tus amigos y familiares que han fallecido, así como por los difuntos que no tienen a nadie que ore por ellos. (*Este sitio web está en inglés.)
     
  • Ofrece algún otro sacrificio, oración o acto de penitencia que te sientas llamado a hacer para la intención de hoy.

Un paso adicional: El suicidio asistido está en las noticias y en las agendas de los legisladores. Sus partidarios lo llaman “ayuda para morir”, y afirman que es sólo otra opción para terminar con el dolor intolerable como parte del cuidado al final de la vida. Conoce por qué el suicidio asistido es radicalmente diferente del cuidado al final de la vida y la práctica de los cuidados paliativos en “Matar el dolor, no al paciente: Cuidado paliativo versus suicidio asistido” (www.bit.ly/matar-el-dolor).

Cuando familiares o amigos se acercan al final de la vida, puede que no sepamos la mejor manera de acompañarlos. Para sugerencias sobre el cuidado auténticamente compasivo basado en el respeto incondicional por la vida humana, lee “Cuidado de los seres queridos al final de la vida” (www.bit.ly/cuidado-al-final-de-la-vida).

 

 

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