Suspensión de los hechos (English)

Richard M. Doerflinger

11 de octubre de 2013

A la fecha de esta columna, el punto muerto que hasuspendido la mayoría de las operaciones del gobierno federal ha llegado a su décimo día y los partidos se culpan entre sí por esta terrible situación. Hace poco un sitio a favor del aborto, llamado RH Reality Check (Realidad sobre la salud reproductiva), creó gran revuelo al afirmar haber encontrado a los verdaderos culpables: ¡los obispos católicos!

El grupo explicó que la conferencia de los obispos escribió a senadores y representantes la semana anterior al cierre pidiéndoles una vez más que incluyeran la política de Health Care Conscience Rights Act (HR 940, S. 1204) en la orden del día de proyectos a tratar, junto con la decisión de continuidad y la ley sobre el límite de la deuda. Los obispos han estado realizando pedidos similares por varios meses, durante los cuales el mandato del Gobierno de incluir anticonceptivos, la esterilización femenina y algunos fármacos abortivos en casi todos los planes de salud ha pasado a la fase de implementación. Ahora se ha presentado una última regla, que poco tiene en cuenta a las instituciones educativas y de beneficencia basadas en la fe, y que será impuesta el 1° de enero. Por lo tanto, se ha elevado un pedido al Congreso para que comprenda el impacto de la regla y elimine su amenaza a la libertad religiosa y a la libertad de conciencia antes de que termine el año.

A RH Reality Check nunca le han gustado los católicos. El año pasado su principal analista legal escribió que: "la Iglesia Católica es una de las pocas, si no la única, religión que es antiética en lo que respecta a la salud, la libertad y la justicia reproductiva de la mujer". Pero esta vez se apresuró a sacar dos conclusiones: (1) si a los obispos les importa esta cuestión, no debe importarles nada más en el plan presupuestario y (2) si no pueden salirse con la suya, deben estar exigiendo que el gobierno cierre.

Por supuesto que la carta de los obispos no decía nada así. Y una segunda carta de la conferencia de obispos instó al Congreso a servir las necesidades básicas de los pobres y vulnerables en sus decisiones de financiación y a evitar el cierre, como logró hacerlo en 2011. Nunca existió la amenaza de oponerse a estos proyectos de ley y mucho menos de cerrar el gobierno.

Quienes critican a los obispos aparentemente dan por sentado que la protección de conciencia daña cualquier plan presupuestario del cual forma parte. Y eso es toda una afirmación. El Congreso ha estado aprobando cláusulas de conciencia regularmente como parte de su plan presupuestario por muchos años, incluyendo una exención religiosa del mandato de anticonceptivos en los planes de salud de los empleados federales. Además, el proyecto de ley de conciencia que los obispos apoyan ahora sería aprobado con facilidad por los representantes y el año pasado recibió 48 votos en el Senado, prácticamente la mayoría de los votos. El estancamiento actual en el Congreso se debe, en parte, a propuestas más radicales de postergar o "quitar los fondos" de la reforma de cuidados de salud, propuestas que los obispos no han apoyado ya que en vez buscan solucionar problemas específicos que le impiden a mucha gente aceptar los beneficios de una cobertura de salud más amplia sin violar su conciencia.

Ampliar el acceso de los necesitados a los cuidados de salud, y a la vez respetar las convicciones morales y religiosas de todos, es un punto intermedio, una negociación que ayudaría a volver a poner en marcha el gobierno, si suficientes miembros del Congreso escuchan. Es una idea tan sensata que aparentemente los grupos anti católicos tienen que inventar relatos para intentar desbaratarla.


El Sr. Doerflinger es subdirector del Secretariado de Actividades Pro-Vida Conferencia de Obispos Católicos. Para saber más sobre los esfuerzos de los obispos con respecto a la libertad religiosa y los derechos de conciencia, visite www.usccb.org/conscience.

Únase a los obispos en su llamado a la oración y al ayuno por la Vida, el Matrimonio y la Libertad Religiosa. Visite www.usccb.org/reza o envíe el mensaje de texto "AYUNA" al 99000. ¡Únase al movimiento!