Cuarte Parte: Universidades, Diócesis Y Organizaciones Católicas
Hijos e Hijas de la Luz: Plan Pastoral para el Ministerio con Jóvenes Adultos
12 noviembre, 1996, United States Conference of Catholic Bishops.
Centros Pastorales Universitarios
La pastoral universitaria es, ante todo, el ministerio que se hace
dentro de la comunidad académica y con sus miembros—con aquellos que
enseñan y aquellos que van a aprender. Muchos están de acuerdo que "los
años que pasan en la universidad son de gran importancia" para los
jóvenes.43 Como dijimos en nuestra Carta a los Estudiantes Universitarios,
es en estos años cuando los estudiantes acrecientan sus conoci-mientos y
sus talentos. Asimismo, toman decisiones cruciales en lo que respecta a
su vocación, sus relaciones y su carrera profesional. Por lo tanto, es
oportuno que la Iglesia busque asociarse a la universidad o colegio
superior en el desarrollo moral y cognoscitivo de la juventud adulta.
La pastoral universitaria es básicamente un ministerio en educación
superior. Juega un papel importante ayudando a los jóvenes a evaluar los
conocimientos que están adquiriendo desde el punto de vista de la fe y a
discernir en qué forma van a usar ese conocimiento en sus carreras
profesionales. Ya que estos católicos están en camino a ocupar
posiciones de liderazgo en la sociedad, la reflexión teológica y la
formación moral son esenciales.
Aunque los centros pastorales universitarios y las parroquias se parecen
en muchos aspectos, también difieren en muchos otros. La gran mayoría
de las personas involucradas en la pastoral universitaria son jóvenes,
mientras que las parroquias están integradas por personas de distintas
edades o generaciones. La pastoral universitaria, por lo general, no
cuenta con un gran número de familias con niños en edad escolar, como
cuentan en algunas parroquias. Sin embargo, algunos ministerios
dirigidos a la educación superior se organizan como parroquias, cuyos
feligreses pueden o no estar afiliados a una universidad o colegio de
educación superior.
Hay muchas maneras específicas con las cuales uno puede hacer su ministerio en las universidades y crear una atmósfera de esperanza y una comunidad acogedora. Empiecen invitando a sus amigos y vecinos para que se unan a ustedes en la misa del domingo...
Carta de los Obispos Católicos de Estados Unidos a los Estudiantes Universitarios, USCC, 1995, p. 3
Aunque la pastoral universitaria involucra a jóvenes adultos, está
aparte y es distinta de la pastoral dirigida a jóvenes adultos. En los
años que han pasado desde 1985, fecha en que promulgamos nuestra carta
pastoral sobre el ministerio pastoral universitario, Empowered by the Spirit,
muchos de los ministerios en universidades se han convertido en centros
creativos de liturgia, servicios de extensión a la comunidad y de
desa-rrollo espiritual. En esa carta pastoral, identificamos "seis
maneras en las cuales la Iglesia en las ciudades universitarias puede
ser testigo fiel del mensaje del Evangelio: formando la comunidad de fe,
apropiando la fe, formando una conciencia cristiana, educando para la
justicia, ayudando al desarrollo del personal y desarrollando líderes
para el futuro".44 Hemos usado estas seis acciones como fundamento para los objetivos que hemos presentado en este plan de acción.
Muchos estudiantes han tomado parte en las experiencias creativas y
facilitadoras de la pastoral universitaria. Este ambiente les ha
permitido usar sus talentos y desarrollar una capacidad de liderazgo que
los ha ayudado a apreciar no sólo sus propios dones, sino la función
que pueden asumir al cons-truir comunidades de fe. Una fuerte transición
ocurre cuando estos jóvenes adultos salen de la universidad y buscan
ser recibidos a la vida eclesial de la parroquia. Muchos de ellos nos
cuentan casos en los cuales no se les animó ni se les invitó a
participar. A veces, se dan por descontadas sus iniciativas y son
ignorados por completo. Se sienten frustrados y relegados; por lo que, a
veces, buscan otra comunidad que sea más acogedora.
Los centros de pastoral universitaria pueden servir de gran ayuda
durante esa transición. Estos pueden colaborar con diócesis y parroquias
para ayudar a los jóvenes estudiantes a regresar a la vida de la
parroquia. Cada diócesis y cada centro de pastoral universitaria debe
desarrollar una estrategia bien definida para prestar su ayuda en esos
momentos. La estrategia debería incluir la preparación de la juventud
adulta para esa transición, presentar sugerencias para involucrar a los
líderes de la parroquia y proporcionar a los estudiantes listas de
parroquias que acogen a jóvenes adultos. Los jóvenes adultos y el
liderazgo de la parroquia, tanto laico como ordenado, pueden desarrollar
proyectos específicos para recibir a los estudiantes que regresan o que
se acaban de graduar.
Una estrategia específica es la de realizar talleres utilizando a
estudiantes graduados que han logrado una transición exitosa en la
parroquia. Un taller típico podría incluir actividades para cons-truir
comunidad y oportunidades para identificar necesidades específicas y
encontrarles solución. Es esencial el testimonio personal de los jóvenes
adultos. Los programas exitosos y activos de pastoral para jóvenes
adultos deben ser promovidos y compartidos. Las ciudades universitarias
también podrían conservar una lista de los coordinadores diocesanos de
pastoral para jóvenes adultos, ya que en cualquier ciudad universitaria,
los estudiantes católicos provienen de diferentes diócesis.
A continuación les presentamos otras estrategias para ayudar a los
jóvenes adultos que regresan de la universidad a la vida de la
parroquia:
- Extiendan la hospitalidad de la parroquia en sus recursos de
bienvenida, incluyendo aquellos que afectan actividades pastorales
dirigidas a jóvenes adultos.
- Incluyan el nombre de una persona contacto, que sea joven adulta, en el boletín parroquial.
- Extiendan una invitación verbal y especial a la juventud adulta para que participe en programas y ministerios existentes.
- Identifiquen a los jóvenes adultos que se mudan a la parroquia y
ponerse en contacto con ellos para que participen en los ministerios de
la pa-rroquia.
- Brinden a jóvenes adultos el mismo acceso que se concede a otros grupos de la parroquia cuando éstos deseen usar las instalaciones de la pa-rroquia.
Cuando regresé a casa después de terminar mis estudios, quería pertenecer a algo y estar al lado de otros, quienes como yo, tuvieran una fe profunda. En cambio, me sentí sola y alejada de todo, nadie me dio la bienvenida...
Nariman Ayyad, North Bellmore, New York
Estrategias Diocesanas
La diócesis juega un papel singular en la pastoral dirigida a jóvenes
adultos. Nuestra Iglesia se siente más viva cuando todas las agencias e
instituciones de la Iglesia trabajan juntas con una meta en común. De
esta forma, podemos brindar a nuestro pueblo un sinnúmero de ocasiones
para que sientan la gracia de Dios y el cuidado que les brinda la
Iglesia. Los sacerdotes, los pastoralistas universitarios y los líderes
de organizaciones acudirán a las diócesis, buscando apoyo y recursos al
desarrollar la pastoral con jóvenes adultos.
La diócesis puede ser más efectiva que la parroquia o la universidad
cuando se trata de emprender ciertos proyectos. La oficina diocesana
puede reunir a jóvenes adultos de diferentes partes de la ciudad o
región para que asistan a conferencias; puede ofrecer la oportunidad
para participar en experiencias litúrgicas que los lleve a profundizar
sus conocimientos sobre la universalidad de la Iglesia; y fomentar las
perspectivas de los jóvenes adultos dentro de las oficinas diocesanas,
parroquias, ciudades universitarias y otras organizaciones diocesanas.
Cada diócesis puede hacer un examen de sus propias necesidades respecto a
este ministerio y desarrollar las respuestas apropiadas. No hay un
modelo único que sirva a todas las diócesis del país, pero en base a
nuestra práctica y experiencia, nos es posible identificar varios
métodos que han tenido éxito.
Un método es establecer una comisión de jóvenes adultos que refleje las
diferentes realidades espirituales en lo cultural, étnico, educacional,
vocacional, social y económico de la diócesis o región. Los miembros
pueden pertenecer a varias regiones, vicariatos y grupos étnicos; así
como pueden ser líderes en parroquias y personas contacto entre jóvenes
adultos; representantes de las ciudades universitarias dentro de la
diócesis y de movimientos y organizaciones católicas. Una de las
responsabilidades de la comisión de jóvenes adultos podría ser la
planificación, coordinación y ejecución de las actividades diocesanas y
regionales.
Funciones De Una Pastoral Dio cesana Para Jóvenes Adultos
Las diócesis pueden ayudar a los líderes pastorales de parroquias y universidades de various modos:
- Proporcionen a las parroquias y ciudades universitarias
recursos para jóvenes adultos y para la pastoral juvenil adulta,
especialmente aque-llos que destacan las labores de desarrollo y los
diferentes grupos étnicos de la diócesis.
- Ayuden a las parroquias y ciudades universitarias poniendo en ejecución este plan pastoral, desarrollando pautas y recursos.
- Proporcionen a los líderes de la parroquia o ciudad
universitaria, al igual que a los miembros del equipo de jóvenes
adultos, adiestramiento y desarrollo apto para el liderazgo de cada una
de las culturas que forman parte de la iglesia local.
- Brinden apoyo a la parroquia o ciudad universitaria en su labor con jóvenes adultos median-te una presencia personal.
- Aboguen por una pastoral con jóvenes adultos, brindando apoyo a
las personas contacto de los jóvenes adultos en la parroquia y ciudad
universitaria y a cualquier otro miembro del personal diocesano que
trabaja con jóvenes adultos.
- Aboguen para que los jóvenes adultos de distintos grupos
étnicos sean invitados a convertirse en miembros de comités o comisiones
diocesanas. Nombren a varios jóvenes adultos al consejo pastoral
diocesano o a sacerdotes jóvenes adultos al consejo de sacerdotes
diocesanos.
- Patrocinen actividades que reúnan a jóvenes adultos, tales como
conferencias, oportunidades para la educación en la región,
experiencias anuales de liturgia y actividades sociales. En aquellas
diócesis que tengan poblaciones étnicas diferentes, realizen
conferencias que promuevan el diálogo serio entre gente joven de
diferentes culturas.
Colaboración Entre Oficinas Diocesanas
Si una diócesis desea emprender una pastoral efectiva y de gran alcance
con jóvenes adultos, y dirigida a ellos, es importante que las oficinas
diocesanas coordinen y colaboren entre sí. Esto es importantísimo, ya
sea si la diócesis nombra una oficina para jóvenes adultos o si nombra a
una persona como contacto o facilitadora, para este ministerio. Juntas,
las oficinas diocesanas pueden ayudar y conectar a las parroquias y
ciudades universitarias de forma que no le sería posible a una sola
parroquia, a un centro de pastoral universitaria o a un capellán
castrense. Cuando las oficinas diocesanas colaboran, tienen la capacidad
de cruzar líneas culturales y económicas, y de manifestar la
universalidad y catolicidad de la Iglesia.
Sabemos que la pastoral con jóvenes adultos, y dirigida a ellos, es una
labor que en la actualidad la realizan varias oficinas dentro de la
diócesis; ellas son, Educación Religiosa y Formación de Laicos
(catequesis adulta y formación espiritual); Vida Familiar (preparación
matrimonial, pastoral con los recién casados); oficinas para los
diferen-tes ministerios étnicos (afroamericanos, asiáticoamericanos e
hispanos); Acción Social (servicio y educación cristiana para la
justicia); Liturgia (RICA, ministerios litúrgicos); Pastoral
Universitaria (vida pastoral en escuelas de educación superior o
ciudades universitarias); Pastoral Juvenil (muchos pastoralistas
juveniles de la parroquia son jóvenes adultos); y el Tribunal y
Cancillería (muchas personas que buscan una anulación o dispensa son
jóvenes adultos). Algunas diócesis tienen una oficina para jóvenes
adultos, mientras que otras, últimamente, han estado realizando su labor
de acercamiento a los jóvenes adultos desde sus oficinas de Pastoral
Juvenil. Algunas diócesis tienen una oficina separada para la Pastoral
Juvenil Hispana, la cual enfoca sus esfuerzos a los jóvenes adultos
hispanos solteros. No importa de qué forma esté organizada su iglesia,
recuerde que la pastoral con jóvenes adultos es otra y distinta de la
pastoral con adolescentes y es, antes que nada, una pastoral con
adultos, y dirigida a ellos.
Colaboración Con Los Militares
Las fuerzas militares en Estados Unidos están integradas por el grupo
individual más grande de juventud adulta católica en este país. Debido a
esto, recomendamos que los líderes diocesanos y parroquiales, cuando
les sea posible, coordinen sus esfuerzos y colaboren con el capellán
castrense de la base local. Tanto la diócesis como la oficina del
capellán, tienen acceso a recursos que pueden ser compartidos y, por lo
tanto, pueden enriquecer la vida de fe de los jóvenes adultos.
Regionalización
En la actualidad, la pastoral regional con jóvenes adultos es un
planteamiento que es efectivo y tiene éxito en muchas diócesis. La
regionalización es eficaz sobre todo cuando se cuenta con muchas
parroquias pequeñas o ciudades universitarias en la misma área o cuando
por razones geográficas o demográficas en la diócesis se precisan grupos
más pequeños. Las parroquias, centros de pastoral universitaria y
diócesis que colaboran, pueden juntar y compartir sus recursos que
pueden no estar al alcance de la parroquia individual, del centro de
pastoral universitaria o de la diócesis.
Organizaciones Y Movimientos Católicos
La Iglesia ha sido bendecida con muchas organizaciones y movimientos
católicos. Estos brindan un ministerio especial a jóvenes adultos,
profundizando su crecimiento espiritual y nutriendo su deseo de servir a
la humanidad. Muchas de estas organizaciones y movimientos fueron, en
un
principio, fundadas por jóvenes adultos. Inclusive hoy en día, pueden beneficiarse de su energía y vitalidad.
Las organizaciones y movimientos católicos pueden brindar a jóvenes
adultos una comunidad, una asociación con un carisma particular, y un
sentido de servicio y misión. Por lo tanto, estas organizaciones y
movimientos son más fructíferos cuando están integrados a la Iglesia
local, bajo el liderazgo del obispo, y/o a la Iglesia universal, bajo el
liderazgo del Santo Padre.
Les pedimos a las organizaciones y movimientos católicos que se unan a
nosotros y conecten a los jóvenes adultos con la Iglesia. Les pedimos
que reciban a los jóvenes adultos y les permitan y den la oportunidad
para participar y convertirse en líderes. Como sucede en las parroquias y
en las ciudades universitarias, las organizaciones y movimientos serán
más efectivos si toman en consideración las necesidades pastorales,
espirituales y físicas de estos hombres y mujeres adultos. Un organismo
compuesto por miembros de distintas generaciones es rico en sabiduría y
talento, especialmente cuando todos los miembros sienten que se presta
atención a sus preocupaciones.
Como me gustaría que cada iglesia pusiera atención a lo que decimos los jóvenes y nos dieran la oportunidad de mostrar lo que podemos hacer.
Verónica Ortega, Texas