Lecturas de Hoy

Memoria Opcional de Santa Francesca Romana, religiosa

Lectionary: 540

                                           Común de santos

Primera lectura

Prv 31, 10-13. 19-20. 30-31
Dichoso el hombre que encuentra una mujer hacendosa:
muy superior a las perlas es su valor.

Su marido confía en ella
y, con su ayuda, él se enriquecerá;
todos los días de su vida
le procurará bienes y no males.

Adquiere lana y lino
y los trabaja con sus hábiles manos.

Sabe manejar la rueca y con sus dedos mueve el huso;
abre sus manos al pobre y las tiende al desvalido.

Son engañosos los encantos y vana la hermosura;
merece alabanza la mujer que teme al Señor.

Es digna de gozar del fruto de sus trabajos
y de ser alabada por todos.

Salmo Responsorial

Del Salmo 33

R. Bendigamos al Señor a todas horas.
O bien: 
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Bendeciré al Señor a todas horas,
no cesará mi boca de alabarlo. 
Yo me siento orgulloso del Señor;
que se alegre su pueblo al escucharlo. R.
R. Bendigamos al Señor a todas horas.
O bien: 
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Proclamemos qué grande es el Señor
y alabemos su nombre. 
Cuando acudí al Señor, me hizo caso
y me libró de todos mis temores. R.
R.Bendigamos al Señor a todas horas.
O bien: 
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Vuélvanse a él y quedarán radiantes, 
jamás se sentirán decepcionados. 
El Señor siempre escucha al afligido, 
de su tribulación lo pone a salvo. R.
R. Bendigamos al Señor a todas horas.
O bien: 
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
A quien teme al Señor,
el ángel del Señor lo salva y cuida. 
¡Prueben! Verán qué bueno es el Señor; 
dichoso quien en él confía. R.
R. Bendigamos al Señor a todas horas.
O bien: 
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.
Que amen al Señor todos sus fieles,
pues nada faltará a quienes lo aman.
El rico empobrece y pasa hambre;
a quien busca al Señor nada le falta. R.
R. Bendigamos al Señor a todas horas.
O bien: 
R. Haz la prueba y verás qué bueno es el Señor.

Aclamación antes del Evangelio

Jn 13, 34
R. Aleluya, aleluya.
Les doy un mandamiento nuevo, dice el Señor,
que se amen los unos a los otros, como yo los he amado.
R. Aleluya.

Evangelio

Mt 22, 34-40
En aquel tiempo, habiéndose enterado los fariseos de que Jesús había dejado callados a los saduceos, se acercaron a él. Uno de ellos, que era doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a prueba: “Maestro, ¿cuál es el mandamiento más grande de la ley?”

Jesús le respondió: “Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Éste es el más grande y el primero de los mandamientos. Y el segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos se fundan toda la ley y los profetas”.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.