Desarrollo de planes de acción basados en la fe para niños y adolescentes

PASO UNO: Una respuesta de fe a la palabra de Dios

La Iglesia alienta a los católicos a “actuar según la doctrina de la Iglesia” (Ciudadanos fieles, núm. 5). Esta es una parte esencial de cómo vivir nuestra fe. Como nos dice Santiago, “la fe, si no tiene obras, está muerta en sí misma” (Santiago 2:15-17). Nuestras acciones deben ser respuestas llenas de fe a la palabra de Dios. Esta palabra vivificante llama a una respuesta de nosotros. Por lo tanto, un paso esencial en todo plan de acción es reflexionar sobre la palabra de Dios dada a nosotros en las Sagradas Escrituras y como se refleja en las enseñanzas de la Iglesia. Para ayudar con este paso de la reflexión, se han desarrollado varios ejemplos de planes de lección.


PASO DOS: Una decisión para la acción

  1. Al final de cada sesión, pregúntese a sí mismo y a los participantes:
    • ¿Cómo responderé/responderemos a lo que hemos oído? 
    • ¿Qué estoy llamado a hacer? 
    • ¿Qué haré/haremos?

    Deje que los participantes intercambien ideas libremente. Aliente a que se manifiesten todas las ideas. ¡Cuanto más creativos mejor! Harán mucho más suyas las ideas si ellos deciden qué acciones deben tomarse. No obstante, el líder puede ser útil proporcionando información sobre agencias locales y nacionales que necesitan ayuda o proporcionan recursos. Por ejemplo: su oficina local de Catholic Charities, oficinas diocesanas de Pro-Vida o Preocupaciones Sociales, San Vicente de Paúl, Bread for the World (Pan para el Mundo), la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, Catholic Charities USA, o Catholic Relief Services.

    A continuación se enumeran algunos ejemplos de actividades: 

    Actividades orientadas al servicio: 

    • Elaborar y servir bocadillos u otros alimentos en un comedor popular. 
    • Recolectar bienes enlatados, ropa u otros artículos para personas necesitadas. 
    • Dar tutoría a niños de un barrio de bajos ingresos. 
    • Recaudar fondos para esfuerzos de ayuda internacional.

    Actividades orientadas a la justicia:

    • Participar en una marcha pro-vida. 
    • Escribir cartas a legisladores locales sobre cuestiones que afectan a las personas pobres y vulnerables. 
    • Educar a las personas en su comunidad acerca de un tema particular. 
    • Escribir una carta al editor de periódicos escolares y locales acerca de cuestiones que afectan a las personas pobres y vulnerables.

  2. Explique qué hará y por qué lo hará. Sea específico y claro. Escriba su objetivo en papel periódico. Idealmente debe elegir tanto una actividad centrada en el servicio como una que implique trabajar por la justicia.

  3. Haga una lista de los pasos de la acción necesarios para concluir su plan.
    • ¿Quién debe ser contactado e informado? 
    • ¿Cuándo sucederá esto? 
    • ¿Qué materiales se necesitan? 
    • ¿Quién ayudará? 
    • ¿Qué tipo de oración y reflexión seguirá o será parte del evento?

  4. Enumere los pasos para implementar el plan.


PASO TRES: Implementar el Plan de acción

Presente la actividad como se indica en el Paso 2. Facilite la participación de los miembros del grupo en la actividad, asegurándose de que el objetivo esté claro. Acompañe a los participantes cuando se dedican a la actividad, ayudándoles a centrarse en el objetivo declarado.


PASO CUATRO: Reflexión después del evento

Después de haber concluido su tarea, reúna al grupo para reflexionar sobre la experiencia. Esto puede hacerse inmediatamente después del evento, pero si no es posible, reserve tiempo durante su próxima sesión para reflexionar sobre el significado de sus acciones.

Empiece con la oración:

Oremos. Hacer una pausa en silencio.

Dios de compasión, te damos gracias por la oportunidad de servir a nuestras hermanas y hermanos en nombre de tu Hijo, Jesucristo nuestro Señor. Que el Espíritu Santo guíe todas nuestras obras y nos ayude a ser discípulos fieles. Pedimos esto por Cristo nuestro Señor. Amén.
Pida a los participantes que reflexionen sobre las tareas que han concluido recientemente. Dé tiempo para que todos reflexionen tranquilamente antes de hablar. Haga estas preguntas u otras similares: 

  • ¿Qué sintieron? 
  • ¿Qué significó? 
  • ¿En qué son ustedes diferentes? 
  • ¿Cómo se relaciona su acción con las Escrituras y la enseñanza social católica?
  • ¿Qué aprendió acerca de las necesidades de las personas en nuestra sociedad? 
  • ¿Qué aprendió acerca de las causas que están detrás de esas necesidades? ¿Por qué podrían las personas estar en las situaciones en que están? ¿Hay algo más que nuestra comunidad podría hacer para ayudarlas?

Aliente a los participantes a considerar cómo la falta de empleo, trabajos con salarios bajos y otros factores causan a menudo que las personas necesiten ayuda. Hable acerca de cómo nuestra sociedad puede abordar estas causas a través de leyes, políticas y programas. 

Cierren la sesión de reflexión con el signo de la paz y celebren su logro con un tiempo para departir y tomar refrescos, si es posible.