Sugerencias para los ministros juveniles

En Formando la conciencia para ser ciudadanos fieles: un llamado de los obispos católicos de los Estados Unidos a la responsabilidad política, los obispos de Estados Unidos nos recuerdan que “en la tradición católica, la ciudadanía responsable es una virtud; la participación en el proceso político es una obligación moral” (núm. 13). Las decisiones que tomemos como ciudadanos sobre la persona que será nuestro líder y sobre las políticas que se promulguen, traen consigo dimensiones morales y éticas muy importantes. Los valores de nuestra fe deberán servirnos de guía en el terreno público.

Este mensaje es importante no sólo para los adultos sino también para los jóvenes católicos que están aprendiendo acerca de las tradiciones de nuestra fe y qué repercusión tienen éstas en la manera en que vivimos nuestra vida. Los programas parroquiales de pastoral juvenil son entornos claves para compartir la doctrina de la iglesia sobre la responsabilidad cívica. Pero no siempre es fácil traducir este mensaje a un lenguaje apropiado para la juventud o introducirlo en un plan de estudios que ya está colmado. Abajo les damos algunas sugerencias que pudiesen servirles de ayuda. Pueden encontrar una variedad de materiales más detallados, materiales y planes para las sesiones de Ciudadanos comprometidos dirigidos a los programas de pastoral juvenil en www.ciudadanosfieles.org


Actividades que se sugieren

Los programas de pastoral juvenil sobre Ciudadanos comprometidos pueden ser tan sencillos o tan detallados como lo determine el líder. Los programas pueden ser incorporados a lo largo de varias semanas o de varios meses, o pueden ser el enfoque principal de un período de clases, o de un segmento de éste, dependiendo del tiempo del que se disponga.

Es importante que los jóvenes de familiaricen con algunas de las ideas fundamentales de la doctrina social católica que son las que moldean nuestra manera de abordar los asuntos y campañas. Si aun no lo han hecho, compartan con ellos los siete temas fundamentales de la enseñanza social católica.

Actividades relacionadas con Ciudadanos fieles para una noche de acción social o un mini-retiro:

  1. Una vez comenzada la sesión con una oración inicial, introduzca el tema mediante una dinámica que ayude a los jóvenes a mezclarse y relacionarse, a la vez que los lleve a dialogar acerca de los principios morales que guían nuestra participación en el ámbito político. Se puede repartir a los jóvenes trozos de papel en los que estén escritos, en unos, los principios de la doctrina social católica (DSC); y en otros, temas mencionados en Ciudadanos fieles (el aborto, la pobreza, la inmigración, etc.). Los jóvenes deben moverse por el salón, presentándose a los demás e intentando buscar el principio de la DSC con sus temas correspondientes. Una vez que los principios de DSC hayan encontrado sus temas, haga que se reúnan en pequeños grupos. Algunos de los temas pueden emparejarse con más de un principio. No pasa nada. El objetivo es que los jóvenes dialoguen acerca de cómo los principios de la DSC están relacionados con los temas. Quizás quiera dar a los jóvenes una tarjeta que resuma los siete temas claves de la DSC en caso de que necesiten las definiciones de los principios.
  2. Tras haber formado los grupos, pídales que lean extractos tomados de Ciudadanos fieles que se refieran a ese principio y que dialoguen acerca de las siguientes preguntas:
    1. ¿Cómo describirías el principio moral a un amigo que no estuviese familiarizado con él?
    2. ¿Cómo está el principio relacionado con nuestra fe católica?
    3. ¿Cómo está el principio relacionado con los temas escritos en los trozos de papel que recibieron? ¿Cómo lo está con otros temas no mencionados?
  3. Pida a cada grupo que se invente una pequeña dramatización para ilustrar al resto de los grupos el principio moral en el que se enfocaron. No pueden, sin embargo, decir el nombre del principio en su dramatización. Una vez terminado, los grupos que formaban el público deben adivinar el principio que ilustraba la dramatización y escribirlo en un trozo de papel. Los grupos que adivinen todos los principios correctamente reciben un premio.
  4. Muestre el video titulado Formando la conciencia para ser ciudadanos fieles.
  5. Invite a un joven (preferiblemente de su parroquia) que esté involucrado en temas de acción social para que comparta sus experiencias con los demás jóvenes. El joven que haga la presentación debería hablar de sus propias experiencias pero usted puede colaborar con anterioridad con el o ella para que incluya algunos de los temas clave que figuran en Ciudadanos fieles. Si quiere invitar a alguien que no sea de su parroquia para que hable de estos temas, contacte con la oficina diocesana a favor de la vida o de cuestiones sociales.
  6. Coordine una dialogo acerca del concepto de ser ciudadanos fieles, basándose en el video y en el testimonio del joven que haya hecho la presentación.
  7. Una vez se haya vuelto a reunir todo el grupo, ayúdelo a decidir tres temas en los que les gustaría enfocarse como “ciudadanos fieles”. A continuación, como grupo, realicen una lluvia de ideas sobre cómo el grupo puede aprender acerca de estos temas y abordarlos desde la perspectiva de su fe. Seguidamente, pida voluntarios para que formen comités de tres o cuatro personas, que serán responsables de organizar actividades de acción social en las que pueda participar todo el grupo más adelante. Algunos ejemplos de actividades sería: escribir cartas, reunirse con líderes locales, invitar a alguien a que haga una presentación sobre un tema en particular, etc. Quizás quiera que los jóvenes líderes se pongan en contacto con los directores de los comités de asuntos sociales y de a favor de la vida para ver cómo el grupo juvenil puede involucrarse en los programas de cabildeo (“advocacy”) a nivel diocesano.
  8. Terminen la sesión con una oración. Una idea podría ser usar un el formato de una letanía, en la que cada estudiante mencione un tema que les preocupe, seguido por la respuesta de todo el grupo diciendo: “Señor, escucha nuestra oración”. Los estudiantes pueden decir su petición espontáneamente o pueden, en grupos pequeños, preparar con antelación las peticiones de la letanía para luego compartirlas en la oración de todo el grupo.


Sugerencias generales para los ministros juveniles

Usar los materiales existentes: Hay muchos materiales a su disposición diseñados a ayudar a niños y jóvenes a entender la doctrina social católica y su repercusión en la vida pública. Visite www.ciudadanosfieles.org

Infundir el mensaje de la responsabilidad cívica en lo que ya están haciendo

Oraciones y liturgias: Las oraciones de apertura y de clausura y las Misas en la parroquia pudiesen incluir intenciones especiales por aquellos cuya vida esté en riesgo, por los que sufren por las injusticias, por los líderes políticos que toman decisiones importantes y, ya cerca de las elecciones, por aquellos que votarán y elegirán a nuestros líderes. Se ha incluido ejemplos de intercesiones generales en Sugerencias para liturgistas y líderes de la oración.

Reuniones/clases regulares para la pastoral juvenil: Además de ofrecer sesiones enfocadas específicamente en la doctrina de la Iglesia en materia de responsabilidad cívica, quienes imparten educación religiosa pueden incluir este tema en otras sesiones. Por ejemplo, una sesión acerca de las obras corporales de misericordia puede analizar el por qué la gente necesita de nuestra misericordia, cómo las políticas públicas los afectan y por qué es importante para nosotros que participemos en la formación de una sociedad más justa y compasiva. Clases sobre la Santísima Trinidad pueden recordarnos que somos creados como seres sociales a imagen y semejanza de Dios y pueden tratar sobre cómo esto nos lleva a creer que participar en la vida social, económica y política es nuestro derecho y deber.

Conecte con los padres de familia: Para ayudar a los padres de familia y a los jóvenes a dialogar como familia acerca de Ciudadanos fieles y hacerlos conscientes de lo que se está realizando en los programas de pastoral juvenil, envíe a casa parte 1 y parte 2 del folleto para el boletín parroquial titulado El reto de formar la conciencia para ser ciudadanos fieles.

Aprovechar las oportunidades: Mientras que el periodo electoral ofrece las oportunidades más obvias para tratar el mensaje de Ciudadanos fieles, hay otros acontecimientos que también son aptos para dialogar sobre este tema. Una marcha local a favor de la vida, un día de cabildeo (“lobby day”) promovido por una red diocesana o legislativa estatal pueden llevar tanto al diálogo como a la acción, de acuerdo con la tradición católica de participar en la vida pública.

Expanda sus actividades de defensa y abogacía: Muchos programas de pastoral juvenil hacen un buen trabajo a la hora de involucrar a los estudiantes en sus intentos de servir a los necesitados. A los jóvenes se les anima –y a veces se les requiere- a que recojan alimentos para los centros de beneficencia, juguetes durante las navidades para los niños necesitados, ropa y otros objetos para quienes no tienen hogar y a que realicen otros actos de servicio. Sin embargo, muchos programas de educación religiosa no involucran eficazmente a los estudiantes y a sus familias en la abogacía (“advocacy”) y la educación sobre la responsabilidad política. Es importante enseñar a la juventud que votar y ayudar a formar políticas que protejan la vida humana y promuevan la justicia y la paz son parte de lo que significa ser un católico activo. Los jóvenes pueden aprender mucho al participar de los días de cabildeo (“lobby days”) patrocinados por las conferencias de obispos católicos estatales o al investigar y escribir cartas a quienes tienen el poder para tomar decisiones acerca de temas de justicia y paz. Para más ideas sobre la educación en parroquias de votantes e información continua de oportunidades de abogacía, contacte la oficina diocesana de acción social o de a favor de la vida, su conferencia católica estatal o visite la página Web de abogacía de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB).

Conectar nuestra tradición de servicio con nuestra tradición de participación en la vida cívica

Algunos de los mejores lugares desde donde empezar a enseñar acerca de la tradición católica en materia de responsabilidad cívica son las actividades de servicio comunitario en las que los parroquianos ya están involucrados. Los ministros juveniles pueden animar a los jóvenes a realizar análisis sociales, mediante los cuales examinen las causas subyacentes de los problemas inmediatos que su servicio comunitario está intentando remediar. Por ejemplo, cuando los jóvenes recojan alimentos para quienes están hambrientos, los ministros juveniles pueden preguntar por qué la gente pasa hambre y qué oportunidades nos ofrece nuestra sociedad para que cambiemos esas condiciones que causan el hambre. Cuando los jóvenes hagan donaciones o envíen dinero a una misión en un país en desarrollo, puede pedírseles a los jóvenes que piensen en cómo las políticas de Estados Unidos pueden agravar o aliviar la pobreza en otras partes del mundo. Luego se les explica las oportunidades específicas donde pueden tener influencia en los asuntos de paz y justicia.

Fomentar la ciudadanía pero evitar el partidismo:Los líderes y el personal de la parroquia juegan un papel muy importante en la promoción de Ciudadanos fieles. Sin embargo, no es apropiado que los representantes de la parroquia promuevan posiciones partidistas respecto a candidatos o partidos políticos específicos. Para más información, vea Que hacer y que no hacer: Pautas para la responsabilidad política.

Haga lo que pueda: Los esfuerzos por compartir la tradición de la Iglesia en materia de responsabilidad cívica pueden ser tan sencillos como hacer un par de preguntas en una reunión o tan sofisticados como una campaña de educación electoral para toda la parroquia. El primer paso para la mayoría de los ministros juveniles es familiarizarse con el mensaje básico mediante la lectura de la declaración de los obispos y el folleto que lo resume. Decidan después qué es lo que pueden hacer realistamente en su propio contexto, y hacer tanto como puedan para entrelazar este mensaje en sus programas de pastoral juvenil.