Letanía por la Libertad

Esta letanía se puede rezar en grupo dirigido por monitor que la empieza con la introducción, seguida por cada invocación. Si se reza en privado, la persona la reza completa.

 

Introducción

Cristo el Señor nos ha llamado de la oscuridad a su luz admirable.

Acudamos a él con nuestras humildes y fervientes peticiones,

buscando la gracia para borrar de los corazones toda huella de oscuridad,

y de todo lo que nos impide

avanzar hacia la plena libertad de los hijos de Dios.

Cristo es nuestro gran modelo para esa libertad interior

que nos permite hacer el bien,

acudamos a él confiados en

que nosotros también lo podemos seguir hasta la plena libertad espiritual.

 

V/. Señor, ten piedad; R/. Señor, ten piedad.

V/. Cristo, ten piedad; R/. Cristo, ten piedad.

V/. Señor, ten piedad; R/. Señor, ten piedad.

 

Jesús, vencedor sobre el pecado y la muerte… Libera nuestros corazones.

Jesús, fuente de luz y esperanza… Libera nuestros corazones.

Jesús, plenitud de la verdad y el misterio… Libera nuestros corazones..

Jesús, maestro de los corazones que buscan… Libera nuestros corazones.

Jesús, sanador de cuerpo y alma… Libera nuestros corazones.

Jesús, portador de misericordia y justicia… Libera nuestros corazones.

Jesús, humilde de corazón y alma… Libera nuestros corazones.

Jesús, liberación de los cautivos… Libera nuestros corazones.

Jesús, voz contra la violencia… Libera nuestros corazones.

Jesús, valor para los humildes y oprimidos… Libera nuestros corazones.

Jesús, fuente de toda autoridad y poder… Libera nuestros corazones.

Jesús, verdadero legislador… Libera nuestros corazones.

Jesús, unidad del orden y de la pasión… Libera nuestros corazones.

Jesús, libertad del Espíritu… Libera nuestros corazones.

Jesús, obediente Hijo del Padre… Libera nuestros corazones.

 

 

Para la libertad de amar… Danos tu gracia.

Para la libertad de creer… Danos tu gracia.

Para la libertad de esperar… Danos tu gracia.

Para la libertad de rendir culto… Danos tu gracia.

Para la libertad de servir en caridad… Danos tu gracia.

Para la libertad de cuidar a los que sufren… Danos tu gracia.

Para la libertad de confortar a los enfermos… Danos tu gracia.

Para la libertad de alimentar a los hambrientos… Danos tu gracia.

Para la libertad de refugiar a los desamparados… Danos tu gracia.

Para la libertad de proclamar el Evangelio… Danos tu gracia.

Para la libertad de caminar en castidad… Danos tu gracia.

Para la libertad de vivir en paz… Danos tu gracia.

Para la libertad de trabajar en buena conciencia… Danos tu gracia.

Para la libertad de caminar en solidaridad… Danos tu gracia.

Para la libertad de buscar justicia… Danos tu gracia.

 

Para la libertad de rechazar el pecado… Danos tu gracia.

Para la libertad de rechazar la coerción… Danos tu gracia.

Para la libertad de rechazar la falsedad… Danos tu gracia.

Para la libertad de rechazar las tentaciones del mal… Danos tu gracia.

Para la libertad de rechazar la injusticia… Danos tu gracia.

 

Oración final

Oh Dios, que diste un origen idéntico a todos los pueblos
y quisiste formar con ellos una sola familia en tu amor,
llena los corazones del fuego de tu caridad y
suscita en todos los fieles el deseo de un progreso justo y fraternal,
para que, con los bienes que generosamente repartes entre todos
se realice cada uno como persona humana,
y, suprimida toda discriminación,
reinen en el mundo la igualdad y la justicia.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo
que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo,
y es Dios, por los siglos de los siglos.

Amén.

 

Oración Colecta para la misa “Por el progreso de los pueblos”, Misas por las necesidades públicas, No. 21, Misal Romano, Tercera Edición
ón> Letania-para-Libertad.pdf