Reza para que los niños que esperan ser recibidos en un hogar de amor y los cuidadores que abnegadamente atienden a esos niños encuentren la fortaleza y el apoyo de la Iglesia. 
 
Reflexiona 
Cuidar del "huérfano" es una exigencia del Evangelio. En el transcurso de los siglos, la Iglesia ha puesto en práctica esta obra de caridad por medio de la creación de instituciones de adopción y acogida temporal. En la actualidad, la epidemia de opioides ha sobrecargado el sistema de acogida temporal. No obstante, mientras más niños están a la espera de ser acogidos en familias, se apunta al cierre de los prestadores de bienestar infantil religiosos debido a sus convicciones religiosas. En lugares como Illinois, Massachusetts, California y D.C., los prestadores de servicios que tienen excelentes antecedentes en la selección y la asistencia a familias de acogida temporal ya han sido cerrados. En Michigan, los activistas de la orientación sexual/identidad de género (SOGI) no han escatimado esfuerzos para cuestionar a las instituciones benéficas católicas, y Servicios Sociales Católicos de Filadelfia lucha ante la Suprema Corte para poder seguir acogiendo niños. Peor aún, en los últimos años, estados que han trabajado para proteger la adopción y la acogida temporal basadas en la fe se han convertido en el blanco de poderosas corporaciones que buscan atraer a activistas SOGI. La intolerancia con respecto a opiniones religiosas tiene consecuencias reales y, en este caso, son los niños vulnerables quienes las han sufrido. Recemos y actuemos para mantener a los niños en primer lugar. 
 
Actúa 
La Ley de Inclusión de Prestadores de Bienestar Infantil (CWPIA, sigla en inglés) previene que los proveedores religiosos de servicios de bienestar infantil sean el blanco de discriminación por parte del gobierno. La Ley prohibiría que el gobierno federal y cualquier estado que reciba determinada financiación federal ejerza discriminación contra prestadores de servicios de bienestar infantil basándose en que se niegan a prestar un servicio de bienestar infantil que entre en conflicto con sus firmes creencias religiosas o convicciones morales. ¡Comunícate con tu representante o senador estadounidense hoy mismo para pedirle que copatrocine y apoye la Ley federal de Inclusión de prestadores de bienestar Infantil! . . .