V Encuentro Memorias y Conclusiones

Memorias y conclusiones del V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana/Latina | 101 • Hay cerca de ocho millones de niños hispanos católicos en edad escolar, pero apenas el cuatro por ciento de ellos están matriculados en escuelas católicas. Estas escuelas representan un recurso infrautilizado para fortalecer la formación en la fe de la juventud católica hispana/latina. • La mayoría de los jóvenes hispanos están influenciados en gran parte por la fe, la cultura y el idioma de sus padres. Sería muy difícil para un programa catequético parroquial compensar lo que falta en el hogar, pero en el mejor de los casos debería fortalecer y armonizar con lo que los padres proporcionan. • La mayoría de las diócesis y parroquias en el país definen el ministerio hispano principalmente como ministerio en español con un enfoque en las poblaciones inmigrantes; sin embargo, en muchas partes del país, la comunidad hispana es una realidad bilingüe. La Iglesia debe responder en consecuencia. • Alrededor del 50 por ciento de los católicos laicos inscritos en programas de formación pastoral son his- panos, aunque solo el 17 por ciento de ellos están en programas que otorgan títulos. • Muchos inmigrantes hispanos ya conocen bien el lenguaje del Papa Francisco (p.ej. el discipulado misio- nero, una iglesia en salida, etc.) debido a su participación en actividades evangelizadoras en sus países de origen. Este es un recurso importante para la Iglesia. III. Recomendaciones principales del Encuentro Nacional • Familia. Formación familiar inculturada y continua que se centre en mantener y reavivar las tradiciones religioso-culturales y en vivir fielmente en medio de los desafíos del mundo contemporáneo y el bicultu- ralismo de los niños. • Capacitación de líderes. Formación continua de líderes —incluido el clero— que incluye las capacidades culturales, las nuevas metodologías y las necesidades en la comunidad. • Apoyo. Cada diócesis y parroquia debe tener un presupuesto para la formación integral de la fe durante toda la vida y el personal adecuado compuesto de líderes pastorales que tengan la capacidad cultural y lingüística para reconocer y responder a las necesidades espirituales y formativas de su comunidad. IV. Prácticas exitosas y recomendadas • Formación continua/permanente en inglés y español: » » Involucrar a todos los miembros de la familia y a toda la comunidad, incluidos los líderes. » » Comenzar desde la realidad de la comunidad: su experiencia de vida, uso de tecnología, eventos actuales que afectan sus vidas, etc. » » Ayudar al individuo a obtener un encuentro personal con Jesucristo en comunidad. » » Una catequesis que forma a las personas como discípulos misioneros y transforma la Iglesia en “una Iglesia en salida”, con sus familias y vecinos. • Formación de líderes que abarca a todas las personas como hijos de Dios y ofrece un ministerio con respecto a su desarrollo humano, espiritual, intelectual y pastoral, con vías hacia títulos avanzados para aquellos que son llamados a eso. • Colaboración regional en cuanto a la planificación pastoral; currículo y lineamientos para la formación catequética y preparación sacramental; evaluación de recursos para uso en comunidades hispanas; y mejores prácticas y nuevas iniciativas. • Incrementar la accesibilidad de la educación católica con un enfoque en la corresponsabilidad dentro de la comunidad y la participación de fundaciones locales que pueden subsidiar los costos. Sesiones por Área Ministerial