V Encuentro Memorias y Conclusiones

144 | Memorias y conclusiones del V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana/Latina • Los hispanos mantienen comunicación con aquellos que han sido encarcelados o detenidos independien- temente de su propio estatus migratorio. • Se necesita capacitar a más líderes para visitar y acompañar a las personas encarceladas. • Muchos hispanos están detenidos por razones relacionadas con su estatus migratorio, no necesariamente por comportamiento criminal. • Las familias indocumentadas no pueden visitar a sus familiares encarcelados o detenidos. • Las personas detenidas temen ser abandonadas y dejadas a morir sin el acompañamiento de la Iglesia. • Se necesitan programas de reintegración a la sociedad para cuando salen de la cárcel. • Las personas detenidas en cárceles y prisiones expresan una gran necesidad de presencia y acompaña- miento, ya sea de religiosos, sacerdotes o laicos. • Existe la necesidad de asistencia legal para obtener una buena representación y educación sobre los derechos legales. • Hay un número creciente de prisiones, cárceles y centros de detención, así como un número cada vez mayor de hispanos allí detenidos, y actualmente faltan los recursos humanos y financieros para acompa- ñarlos de manera eficaz. III. Recomendaciones principales del Encuentro Nacional • Educar a todos los católicos sobre los problemas y necesidades de las personas encarceladas y detenidas a través de una lente de justicia restaurativa y encontrar apoyo financiero para el ministerio, los recursos y los programas. • Proporcionar formación y apoyo continuo a los líderes pastorales y voluntarios del ministerio de la prisión, así como el acceso a los sacramentos, servicios y recursos para la gente encarcelada. • Brindar acompañamiento pastoral a las familias y seres queridos de las personas encarceladas: adultos y niños. IV. Prácticas exitosas y recomendadas • El programa “ Get on the Bus ”, que ofrece transporte gratuito a la prisión para los niños de los internados y sus cuidadores. • Ministerio de visitas a cárceles y prisiones que lleva preparación sacramental, apoyo familiar, abogacía, apoyo para la reintegración y recursos. • Ofrecer programas de capacitación para voluntarios que los equipen con herramientas para enfrentar traumas y conflictos, fortalecer su espiritualidad y ayudarlos a entender las diferencias entre las cárceles, las prisiones y la detención. • Apoyar campañas de abogacía para cambiar leyes o políticas injustas. • Fomentar grupos de apoyo para las familias de las personas encarceladas y sus seres queridos, donde puedan reunirse y acompañarse unos a otros. • Organizar retiros para los internados, p.ej. Cursillo. • Crear oportunidades para celebrar la misa, aprender sobre los sacramentos y compartir la fe a través del estudio diario de la Sagrada Escritura. • Utilizar recursos que siguen el año litúrgico dentro de los centros de detención. • Abogar por una reforma penitenciaria centrada en el objetivo de la reintegración en la sociedad una vez liberada. • Promover programas existentes, información y capacitación sobre justicia restaurativa. Sesiones por Área Ministerial