V Encuentro Memorias y Conclusiones

20 | Memorias y conclusiones del V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana/Latina cincuenta años, en gran parte gracias a la labor pionera que se llevó a cabo en los Encuentros del Ministerio Hispano. En 1969, la Conferencia Nacional de Obispos Católicos (NCCB por sus siglas en inglés, antecesora de la USCCB) estableció la División para los Hispanoparlantes bajo el Departamento de Desarrollo Social. Antes de ese momento, ya existían miles de líderes pastorales dedicados que servían a los hispanos/latinos en todo el país, pero lo hacían en gran medida sin coor- dinación o, en algunos casos, incluso concien- cia unos de otros más allá de su diócesis. La siguiente reseña breve de la memoria histó- rica del ministerio hispano en EUA a través de la lente de los Encuentros describe el camino mediante la cual Dios ha formado y guiado a esta comunidad durante los últimos 50 años. 1972- I Encuentro El I Encuentro disolvió el aislamiento geo- gráfico del ministerio hispano, permitiendo a sus líderes salir de las sombras para expre- sar las necesidades, aspiraciones y contri- buciones de las comunidades a las que ser- vían. Pidió una mayor participación de los hispanoparlantes en roles de liderazgo y la toma de decisiones a todos los niveles de la Iglesia católica, así como el establecimiento e implementación de estructuras para guiar el ministerio. 1977 – II Encuentro En el II Encuentro, los católicos hispanos se identificaron como una comunidad diversa pero unida por la fe, historia, cultura e idioma. También discernieron una forma de ser Iglesia basada en una eclesiología de comunión y una opción preferencial por los alejados y los que viven en la pobreza. A través de sus recomendaciones, expresó el deseo de los hispanos de la base de una Iglesia más atenta, multicultural, espiritualmente viva, unida y creativa, mediante un proceso de evangeli- zación. A los pocos años del II Encuentro, se formaron ocho estructuras regionales para la coordinación del ministerio hispano. 1985 – III Encuentro El III Encuentro fue un proceso de dos años que siguió a la publicación de la carta pastoral de los obispos de EUA, La presencia hispana: desafío y compromiso, en 1983. El proceso abarcó una consulta de la base a gran escala que permitió la articulación de una visión clara para la respuesta de la Iglesia a la presencia hispana. Esta visión se encarnó en el Plan Pastoral Nacional para el Ministerio Hispano (1987), que instó a un modelo de Iglesia que fuera: comunitaria, evangelizadora y misio- nera, encarnada en la realidad del pueblo hispano y abierta a la diversidad de culturas, promotora y ejemplo de justicia... que desa- rrollara liderazgo por medio de la educación integral... que fuera fermento del Reino de Dios en la sociedad... vivida y promovida a través de una pastoral de conjunto. Encuentro 2000 Luego de la promulgación de la Exhortación Apostólica Ecclesia en América de san Juan Pablo II, la NCCB publicó Muchos rostros en la casa de Dios: una visión católica para el nuevo milenio en 1999, que sirvió como guía parroquial para la preparación al Encuentro 2000. El Encuentro 2000 permitió a los líderes del ministerio hispano organizar y compartir una experiencia de Encuentro con todas las culturas y razas que conforman la Iglesia en EUA. La visión de una Iglesia donde todos V Encuentro como modelo y guía

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