V Encuentro Memorias y Conclusiones

22 | Memorias y conclusiones del V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana/Latina respuestas pastorales y evangelizadoras de la Iglesia en parroquias, diócesis y movimien- tos eclesiales, tanto a nivel regional como nacional. En este caminar gozoso, puesto en acción por la visión del Papa para un dis- cernimiento pastoral sinodal, se les alentó a ejercer una opción preferencial para los ado- lescentes, jóvenes y familias hispanos/latinos, y aquellos que viven en las periferias existen- ciales de sus comunidades. Al centro del proceso del V Encuentro estaba la experiencia de cinco sesiones de reflexión, evangelización y consulta en grupos peque- ños, guiados por temas inspirados en el lla- mado del Papa Francisco a ser una Iglesia en salida (cf. Evangelii gaudium, n. 24), junto a la experiencia de los discípulos en el camino a Emaús. Estos temas fueron revisados varias veces ​en un proceso que amplió la visión de los delegados por los Encuentros Parroquiales, Diocesanos y Regionales, lo que los llevó a una “experiencia en la cumbre” con una vista panorámica de la comunidad hispana/latina en EUA en el Evento Nacional del V Encuentro. Vale la pena revisar e interiorizar las palabras del Santo Padre sobre estos cinco momentos: • Primerear – Llamados a un encuentro de amor con Jesús. En el camino de Emaús, san Lucas dice que mientras los discípu- los caminaban, fue Jesús quien tomó la iniciativa de acercarse a ellos, aunque se les impidió reconocerlo. (Lc 24,13-15) El Papa Francisco describe esta inicia- tiva como un modelo para la Iglesia: “La comunidad evangelizadora experimenta que el Señor tomó la iniciativa, la ha pri- mereado en el amor (cf. 1 Jn 4,10); y, por eso, ella sabe adelantarse, tomar la inicia- tiva sin miedo, salir al encuentro, buscar a los lejanos y llegar a los cruces de los caminos para invitar a los excluidos. Vive un deseo inagotable de brindar miseri- cordia, fruto de haber experimentado la infinita misericordia del Padre y su fuerza difusiva. ¡Atrevámonos un poco más a primerear!” ( EG 24) • Involucrarse – Con obras y gestos: ¡Atrévete! Aunque sabía de lo que habla- ban, Jesús les hizo preguntas abiertas para que nombraran lo que estaban experimentando con sus propias pala- bras (Lc 24,17-20). Esta respuesta pas- toral corresponde a la exhortación del Papa Francisco a que la Iglesia imite la manera en que Jesús acogió a todo ser humano: “Jesús lavó los pies a sus discí- pulos. El Señor se involucra e involucra a los suyos, poniéndose de rodillas ante los demás para lavarlos. Pero luego dice a los discípulos: «Serán benditos si hacen esto» (Jn 13,17). La comunidad evange- lizadora se mete con obras y gestos en la vida cotidiana de los demás, achica distancias, se abaja hasta la humillación si es necesario, y asume la vida humana, tocando la carne sufriente de Cristo en el pueblo. Los evangelizadores tienen así «olor a oveja» y éstas escuchan su voz”. ( EG 24) • Acompañar – Caminando juntos con Jesús. Una vez que escuchó sus preo- cupaciones, Jesús dio respuestas de la Sagrada Escritura para iluminar sus men- tes y corazones sobre el verdadero signi- ficado de lo que habían experimentado. Luego, al anochecer, aceptó su invitación a quedarse con ellos. (Lc 24,25-29) La paciencia y el acompañamiento constante del Señor también son un modelo para V Encuentro como modelo y guía

RkJQdWJsaXNoZXIy MTQyMjIw