V Encuentro Memorias y Conclusiones

24 | Memorias y conclusiones del V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana/Latina EL CÍRCULO PASTORAL EN EL V ENCUENTRO Desde el momento de su desarrollo por el Cardenal Joseph Cardijn en su labor con el movimiento de Jóvenes Trabajadores Cristianos en los años 20 y 30 del siglo pasado, el potencial pastoral de la metodo- logía Ver-Juzgar-Actuar fue evidente, tanto como una herramienta para poner en práctica la doctrina social de la Iglesia, así como un proceso de planificación y acompañamiento pastoral. San Juan XXIII animó al uso de esta metodología en su Carta Encíclica Mater et Magistra en 1961, y desde ese momento fue aceptada y utilizada ampliamente a todos los niveles de acciones eclesiales en América Latina, así como en el ministerio hispano en Estados Unidos. Al igual que los tres Encuentros del ministerio hispano que lo precedieron, el V Encuentro utilizó ampliamente esta metodología, ahora conocida comúnmente como el Círculo Pastoral. El proceso se ha adaptado para satisfacer las necesidades de una variedad de situaciones con distintos términos. Por ejem- plo, el reciente Sínodo sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional siguió un pro- ceso de “Reconocer, Interpretar y Elegir”, y el Documento Conclusivo de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe sigue una estructura similar en tres partes principales (cf. Aparecida, 19). Dentro del proceso del V Encuentro, cada una de las cinco sesiones para grupos peque- ños a nivel de base se estructuraron sobre el Círculo Pastoral en los cinco pasos siguientes: • Ver. Enfocar en cómo el tema de la sesión se relaciona con la historia de cada persona y la memoria histórica de la comunidad hispana. • Juzgar. Reflexionar sobre el tema de la sesión con preguntas para dialogar a la luz de nuestra fe católica. • Actuar. Tomar acciones específicas como discípulos misioneros que salen a las peri- ferias, con énfasis en el encuentro con los católicos hispanos. La mayoría de las acciones están orientadas a los jóvenes y las familias hispanas. • Celebrar. Resumir en un rito corto la esencia de lo que se ha conversado en la sesión. Se les animó a los párrocos y faci- litadores a que incorporaran cantos reli- giosos y devociones populares conocidos por los hispanos en sus comunidades. • Misión. Comenzando en la primera sesión, cada participante en el proceso del V Encuentro recibió un “Diario de misión y consulta” en el cual tomaron notas sobre las experiencias misioneras. Además, los Encuentros Parroquiales, Diocesanos, Regionales y Nacional lleva- ron a los delegados a vivir un proceso que incorporó presentaciones, reflexión y diálogo según el Círculo Pastoral, tanto en la estruc- tura general de cada evento como, a veces, dentro de los componentes individuales de la misma. Por ejemplo, las 28 Sesiones por Área Ministerial del sábado por la tarde del Evento Nacional se estructuraron explícitamente en torno a un proceso pastoral de “Ver-Juzgar- Actuar”. Este proceso sirve de modelo para el acompañamiento pastoral en grupos peque- ños, como una forma eficaz de encarnar las enseñanzas del Concilio Vaticano II, en parti- cular las de la Constitución Pastoral Gaudium V Encuentro como modelo y guía