V Encuentro Memorias y Conclusiones

58 | Memorias y conclusiones del V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana/Latina Cena de encuentro entre los obispos y los jóvenes adultos Anfitriones: Rvdmo. Edward Burns, Obispo de Dallas Rvdmo. Alberto Rojas, Obispo Auxiliar de Chicago Emcees: Brenda Noriega, Coordinadora de la pastoral con jóvenes adultos, Diócesis de San Bernardino Luis Peña, Asistente a la directora de la oficina deMinisterio Hispano y Coordinador de promoción hispana en la Arquidiócesis de Nueva York RESUMEN DEL DISCURSO PRINCIPAL Y REFLEXIONES PLENARIAS Discurso principal: Junto a la gente con aguante apostólico – Rvdmo. Daniel E. Flores, Obispo de Brownsville Es en el acto de acompañamiento donde se encuentra el misterio de Jesús y su Reino. Por eso, el discernir cómo acompañar de la manera en que lo hizo Jesús nos recuerda que esta palabra concreta es un verbo, no un sustantivo. En el misterio de la Encarnación, es el Dios todopoderoso quien baja a la tierra a acompañarnos para que, por la gracia, conozcamos la verdad. El deseo de Jesús de acompañar a la gente se descubre en la intimidad de sus acciones. Escuchó sus preguntas, los corrigió y explicó las parábolas. Este modelo de acompañamiento debe imitarse: estar acompañado para que, a cambio, podamos acompañar a los demás. Incluso después del sacrificio pascual, el Señor envió al Espíritu Santo para que, en su propio modo, continuara acompañándonos. La Diócesis de Brownsville es un lugar importante para aprender lo que significa acompañar, ya que miles de personas cruzan la frontera temiendo por sus vidas. Muchos les dan la bienve- nida con una sonrisa. El Obispo Flores dice que debemos salir y contemplar el rostro de Cristo en los invisibles del mundo porque la caridad no es una estrategia, es la cercanía de Jesús. Una iglesia que no lo hace se atrofia. “¿Quiénes son los pobres hoy?”, se preguntó el Obispo. Adolescentes embarazadas que no quieren abortar. Inmigrantes que viven en las sombras de la sociedad. Jóvenes atrapados por drogas, pandillas o pensamientos suicidas. ¿Conocemos al Jesús que vive en los pobres? Cuando podemos acompañar con humildad y sinceridad, descu- brimos que es Dios quien nos ha estado acompañando. “Necesitamos buscar el tiempo para encontrar modos de acompañar a los pobres. La Iglesia sale o queda atrofiada”. “Él nos espera entre ellos y, al acompañarlos con humildad y sinceridad, descubrimos que es el Señor quien nos acompaña a nosotros”. Acompañar

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