V Encuentro Memorias y Conclusiones

Memorias y conclusiones del V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana/Latina | 61 E l viernes 21 de septiembre, hubo dos sesiones en las que los delegados se reunieron con compañeros de su propia región. La sesión regional de la tarde siguió el proceso idéntico al de la mañana; consulte la página 51 para revisar la descripción. Los secretarios de la sesión de la tarde entrega- ron 309 páginas de notas escritas a mano, cada una con ideas generadas durante la conversación, más la idea o recomendación principal del grupo en respuesta a una de las siguientes dos preguntas: 1. ¿Cuáles son las formas más proféticas en que la Iglesia católica en EUA debe priorizar su acompañamiento pastoral y su alcance a los hispanos/latinos en las periferias, para ayudarlos a alcanzar sus esperanzas y sueños? 2. ¿Cuáles son las formas más proféticas en que la Iglesia católica en EUA debe adaptar su ministerio y prácticas pasto- rales para acompañar mejor a los hispa- nos/latinos e integrarlos plenamente en la vida y el liderazgo de la comunidad? Cómo priorizar el alcance a los hispanos/ latinos en las periferias Organizar un ministerio de presencia y aco- gida. No es suficiente que el V Encuentro hiciera una acción misionera de una sola vez a las periferias desde las parroquias y orga- nizaciones. Para poder incorporarla como una dimensión permanente y prioritaria en la misión de la Iglesia, debe plasmarse en un plan pastoral a nivel parroquial y diocesano. El plan debe: preparar a los líderes para salir al encuentro de las personas en las periferias; identificar las necesidades principales que requieren una respuesta a nivel local y asig- narles recursos humanos y financieros; evaluar continuamente las estructuras y programas para asegurar que respondan a las preocupa- ciones prioritarias en la comunidad; y fomen- tar una comunidad acogedora en la que todos se ocupan de invitar, recibir y conocer personalmente a los recién llegados. Puede ser necesario revisar los horarios de la misa y otros servicios para asegurar la accesibilidad a todos. Las visitas misioneras a las periferias fue- ron inmensamente gratas para los discípulos misioneros al comienzo del proceso del V Encuentro. También sirvieron para concienti- zar a las personas de la parroquia sobre las situaciones difíciles que enfrentan nuestros hermanos y hermanas en las periferias. Como lo señaló un grupo de mesa, “Para ser pro- féticos, necesitamos ir a la gente: dejar de suponer que sabemos lo que necesitan y solo escuchar. Entonces podemos potenciar sus dones, abrirles la Iglesia y comenzar a pensar con una mentalidad de abundancia”. Una vez que nuestras puertas y corazones estén abier- tos, encontraremos maneras de responder humildemente a la pobreza de cada uno. Los encuentros personales conducen a un servicio mejor a las necesidades espirituales, físicas, psicológicas y sociales. Un reto importante en este camino será la inte- gración eclesial. Al extender una bienvenida con los brazos abiertos a los hispanos/latinos en las periferias, algunas personas se sentirán incómodas al principio. Nuestra gente no es la diversidad de la Iglesia, ¡somos la Iglesia, todos juntos! Todos añadimos algo a la diver- sidad de la Iglesia, y la integración es un valor Sesión Regional 2

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