V Encuentro Memorias y Conclusiones

Memorias y conclusiones del V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana/Latina | 65 de apoyo a las familias en este sentido, y las oficinas diocesanas apoyan a las parroquias y movimientos. La práctica actual está orien- tada a que la parroquia tome el rol principal en la evangelización y la catequesis, y las familias han aceptado un papel menor de apoyo, renunciando así a su protagonismo y responsabilidad. Estos modelos están fallán- doles a nuestros hijos, y solo podemos cul- parnos a nosotros mismos. Se requerirá rein- ventar de manera radical nuestros programas de formación en la fe y la pastoral fami- liar para establecer estas relaciones sobre sus correctos cimientos, pero es una tarea que debe emprenderse con determinación y entusiasmo. Con respecto a la pastoral juvenil hispana, se requiere un enfoque multifacético con pro- gramas y servicios dirigidos a los jóvenes con necesidades o intereses particulares, como se describió anteriormente en las páginas 62 y 63. Muchos líderes pastorales, incluidos sacerdotes y obispos, aún no comprenden esto y se interponen como obstáculos a una pastoral más inclusiva, a pesar de sus mejores intenciones. Aquellos miembros de la jerar- quía que hayan comprendido la visión de la pastoral juvenil hispana deben ofrecerse como sus embajadores ante sus compañeros en todos los niveles de la Iglesia. Eso permitirá a los jóvenes latinos ejercer su protagonismo para restablecer el equilibrio adecuado entre la evangelización y la catequesis en el ministerio, dando prioridad al encuentro con Cristo vivo en la Sagrada Escritura, los sacra- mentos, la comunidad y los marginados. Así también los asesores adultos podrán cumplir con su papel crítico en el apoyo a los minis- terios juveniles. Abrirse a la diversidad de ministerios. En este punto, se ha descrito una amplia visión para acompañar e integrar a los hispanos/ latinos en la vida y el liderazgo de la Iglesia. Los delegados también tomaron tiempo para describir algunos segmentos particulares de la comunidad latina, ministerios pastorales o instituciones de la Iglesia que merecen una mención especial. Entre ellos se encontra- ban: escuelas y universidades católicas, inmi- grantes —sobre todo los indocumentados y sus familias— personal militar y sus fami- lias, e hispanos/latinos con discapacidades y sus familias. En cada uno de estos casos, se requiere una planificación cuidadosa para asegurar que los miembros hispanos de la comunidad reciban el acompañamiento pas- toral que necesitan, y que sean bienvenidos a compartir y desarrollar plenamente sus dones en la comunidad. Al hacer estas cosas, se hará realidad la visión del Papa Francisco para una Iglesia cuyo ministerio pastoral se lleva a cabo en clave de misión. Sesión Regional 2

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