V Encuentro Memorias y Conclusiones

72 | Memorias y conclusiones del V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana/Latina • Seremos testigos del amor de Dios, com- partiendo la Buena Nueva que hemos recibido en Jesucristo en cada rincón de nuestras comunidades y en cada encuen- tro que experimentamos: en casa, en la calle, en el mercado, en el trabajo y en la Iglesia. • Buscaremos oportunidades para formar- nos en la fe y para la misión al: estudiar las Sagrada Escritura; aprender más sobre los sacramentos y el llamado a la santidad; encontrar formas prácticas para evangeli- zar de palabra y de obra; y aprender a abo- gar por la justicia y la dignidad humana. • Compartiremos el don de la fe y el cono- cimiento de la enseñanza de la Iglesia, ya sea formalmente en clases de cate- quesis y grupos de oración, o informal- mente, explicando con alegría la razón de nuestra esperanza a todos los que nos pregunten. • Nos dedicaremos de nuevo a la oración y la vida espiritual, separando tiempo para crecer en nuestra relación personal con Dios, pidiéndole al Señor que nos dé lo que necesitamos para ser buenos admi- nistradores de la fe y de los dones y ben- diciones abundantes que hemos recibido. • Haremos un esfuerzo decidido para dar la bienvenida a las familias jóvenes y ayu- darlas en sus necesidades, forjando la unidad en el hogar y la comprensión y apoyo mutuo entre padres e hijos. • Renovaremos nuestro compromiso con nuestras propias familias, tomando en serio nuestro papel como padres de fami- lia, tíos y tías, abuelos y abuelas, hijos y hermanos o hermanas para compartir la fe primero desde el hogar y para dar un testimonio constante de dedicación a la santidad, la oración, la justicia y la partici- pación plena en la Iglesia, con la debida atención para comprender y apoyar a nuestros hijos que crecen en el entorno cultural de Estados Unidos. • Apoyaremos y formaremos a los dele- gados jóvenes y a las decenas de miles de jóvenes hispanos/latinos alcanzados a través del proceso del V Encuentro para hacerse gente-puente y protagonistas en la misión de la Iglesia de evangeli- zar, acompañar y asesorar a esta gene- ración joven. • Escucharemos atentamente las preocu- paciones de los jóvenes, los conocere- mos personalmente y confiaremos en que recibirán e integrarán la Buena Nueva, poniéndola en acción de la manera más adecuada para las necesidades de su generación. • Nunca dejaremos de abogar por una reforma migratoria integral y justa, ni de acompañar a las personas sin esta- tus legal o cuyo estatus puede estar en peligro, incluida la asistencia directa a las familias separadas por deportación o detención por el control fronterizo o las redadas de ICE. • Valoraremos y celebraremos la diversidad cultural y lingüística en nuestras parro- quias y comunidades, mientras que nos mantendremos firmes en nuestros pro- pios dones culturales y los compartiremos generosamente con los demás, imitando a Cristo en dar la bienvenida al extranjero Compromisos de los delegados