V Encuentro Memorias y Conclusiones

Memorias y conclusiones del V Encuentro Nacional de Pastoral Hispana/Latina | 81 una reforma migratoria justa, tanto individual- mente en sus propias diócesis como colecti- vamente. Muchos católicos están mal infor- mados acerca de la enseñanza de la Iglesia sobre el tema y se quedan pasivos o son influenciados por políticos que los atemorizan hasta oponerse activamente a las prioridades y principios basados ​en la fe. La difícil situa- ción actual de los jóvenes criados en EUA y en peligro de perder su protección bajo el pro- grama DACA es especialmente preocupante. Los obispos y párrocos deben ayudar a formar con paciencia y continuamente las concien- cias de los fieles con respecto a estos asuntos. Algunos grupos de mesa recomendaron que las redes sociales se pudieran utilizar para resaltar las historias de inmigrantes y refugia- dos que buscan asilo, y así generar solidaridad y compasión por su aceptación y bienvenida en EUA. Otros recomendaron establecer fon- dos para ayudar a los migrantes en su proceso legal para obtener una visa con un permiso de trabajo, asilo o residencia permanente. También se recomendó resaltar la solidaridad con los inmigrantes como un asunto pro-vida con un imperativo moral de superar el racismo y las duras políticas que separan a las familias y abandonan a muchas personas a la muerte en el desierto o a someterse a la influencia peli- grosa de los traficantes de personas, en bús- queda de una vida mejor o reunificación con sus seres queridos. La recomendación común es participar en procesos continuos de escu- char a las necesidades, concientizar y servir a todos. F. CAPACIDADES INTERCULTURALES Los delegados en esta sesión reconocieron que un encuentro profundo y significativo de culturas en parroquias y ministerios no ocu- rre por sí solo, sino que debe ser un proceso intencional para superar las barreras de la desconfianza, los estereotipos negativos, el idioma y/o el estatus social. Recomendaron formar comités para reunir a los diversos gru- pos culturales de la comunidad para compar- tir alimentos, historias, oraciones/liturgias y preocupaciones. También enfatizaron que los jóvenes están emergiendo como un grupo cultural distinto: es importante incluir a los jóvenes hispanos/latinos, así como a las 1.5, 2ª y 3ª generaciones en la conversación. Es posible que se requieran nuevos enfoques para involucrarlos en la vida de la Iglesia y en los procesos de la pastoral hispana/ latina. Como líderes y discípulos misioneros, debemos comprometernos personalmente a primerear y participar en las actividades de otros grupos. Una capacitación específica para el lide- razgo pastoral en entornos multiculturales y parroquias compartidas también fue alta- mente recomendada. Algunos grupos de mesa mencionaron por nombre el programa “Desarrollando la capacidad intercultural de los ministros” creado por la USCCB, así como programas de evangelización y renovación parroquial de varias organizaciones, en inglés y español. Otros recomendaron incluir inten- cionalmente a representantes de distintos grupos culturales en los consejos parroquia- les de pastoral y finanzas para que puedan participar en la toma de decisiones. El apoyo y la visión del clero y los líderes pastorales son importantes: sin su capacidad intercultu- ral y su compromiso, el camino hacia la inte- gración eclesial —no solo la asimilación o la adaptación forzada— puede ser difícil. Recomendaciones

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