Los ABC’s una Guía Práctica para Padres de Familia Que Deseen Fomentar las Vocaciones Religiosas en sus Hogares

A: Conteste en una forma sincera las preguntas que hacen sus hijos acerca del sacerdocio o la vida consagrada; no los desanimen o ridiculicen sus preguntas.

Pídale a su hijo que identifique un talento que él o ella tiene, y juntos imaginen como podrían emplear ese tipo de talento en el trabajo o ministerio de Dios. Además, hable sobre las cosas buenas que se pueden hacer con ese talento en este momento, el día de hoy. Por ejemplo, si su hijo o hija posee el talento de cantar, este se podría utilizar para cantarle a un hermanito o hermanita cuando se les quiere hacer dormir. Si tiene talento para el fútbol, podría ser utilizado para ayudar a alguien en el equipo que necesita práctica adicional.

B: Lleve a su familia a la próxima misa de ordenación o vigilia de oración para los religiosos.

C: Motive a los adolescentes y jóvenes adultos a que consideren una vocación relacionada con la Iglesia. Hábleles acerca de los dones y el ministerio que usted ve en ellos. Anímelos a participar en, por lo menos, un evento especial relacionado con las vocaciones. (Una ordenación sacerdotal, participación en un retiro relacionado con las vocaciones, “Focus 11”, etc.)

Cultive una actitud de servicio, respondiendo como familia a las necesidades de los demás.

Busque a personas necesitadas. Identifique diferentes formas de cómo ayudarlos.

D: Converse con sus hijos sobre su propia vocación a la vida familiar, explicando que Dios llama a algunas personas al sacerdocio o a la vida consagrada, algunos al matrimonio, y a otros como laicos solteros. Ante todo usted puede hablar con los jóvenes sobre las vocaciones basado en su propia experiencia vocacional y las vocaciones de otros.

E: Motive a sus hijos a participar en la vida litúrgica de la parroquia como monaguillos, lectores, músicos, etc. (y asegúrense que lleguen a tiempo).

Explore que sentiría usted si uno de sus hijos decidiera dar su vida al ministerio sacerdotal o la vida consagrada de la Iglesia, y comparta en conversación con su cónyuge, cuales son sus sentimientos y reacciones, si uno de sus hijos eligiera el ser sacerdote o la vida consagrada.

F: Encuentre oportunidades para afirmar los dones y talentos de sus hijos y ayúdeles a ver conexiones entre sus talentos y diferentes carreras, y opciones de formas de vida, incluyendo el sacerdocio y la vida consagrada.

G: Guíe a su hijo en la escuela elemental a orar para que él o ella pueda descubrir y utilizar los dones que Dios le ha dado.

H: Haga que un sacerdote visite y bendiga su casa.

Haga que sus hijos más jóvenes hagan una cruz para colgar en los dormitorios de su casa.

I: Incluya la oración diocesana de vocación en su oración personal y familiar, especialmente los miércoles.

Invite a un sacerdote o persona consagrada, a cenar o pasar el día en una excursión con su familia.

J: Juntos oren como una familia; incluyan una oración vocacional corta cuando se reza antes de las comidas (especialmente los miércoles).

K: Este atento a ver programas de televisión y películas que presenten roles centrados en modelos de comportamiento basados en el Evangelio. Vea el programa con sus hijos y conversen acerca del programa.

L: Muéstrele a sus hijos fotos de su bautismo. Pida a sus hijos que escriban y envíen una carta o nota al sacerdote que los bautizó, prometiéndole que rezarán por él.

Deje que sus hijos vean en usted una actitud de disponibilidad a la voluntad de Dios.

M: Haga tiempo para los adolescentes en su vida: sus hijos y sus amigos, sobrinos y sobrinas, niñeras etc.

N: Nombre e identifique los dones y talentos de cada miembro de su familia durante cada uno de sus cumpleaños. Exprese gratitud por estos dones.

O: En la fecha de bautismo de su hijo, hable sobre la vida del santo por el cual su hijo o hija lleva su nombre o el santo de ese día. Hay mucha información sobre las vidas de los santos en el Internet. Los santos son personas de todas las clases sociales que trataron de hacer una diferencia positiva en el mundo, que es una meta real en el día de hoy como lo fue para los santos de antaño.

P: Oren por los seminaristas de la diócesis usando su nombres, también pueden "adoptarlos espiritualmente."

Q: Pregunte a sus hijos y hable con ellos sobre las historias de las llamadas en las Escrituras (por ejemplo, la respuesta de María a Dios en Lucas 1:26-39, Jesús llamando a los apóstoles en Mt. 4:18-22, etc.)

R: Recuerde en sus oraciones los nombres de las personas que sirven a su familia en una forma religiosa, incluyan peticiones para aquellos que han sido llamados al sacerdocio y a la vida consagrada.

S: Dedique cada semana a un” tiempo para la familia "deje que sus hijos hablen acerca de lo que está sucediendo en sus vidas. Dejen que compartan sobre lo que pasa en su día.

Comparta la historia de su propia elección vocacional con sus hijos. Celebre su aniversario de boda, mientras que comparte la historia de su vocación a la vida matrimonial.

Apoye y participe las actividades de la parroquia y la escuela que se refieren a las vocaciones.

T: Hable sobre el patrimonio cultural o étnico de su familia durante la cena, mientras conduce el automóvil, o en algún otro momento en que sus miembros de la familia están todos juntos.

Comparta con su familia los recuerdos de actividades culturales, las vacaciones familiares y otras celebraciones importantes.

Hable positivamente y con entusiasmo de los sacerdotes, hermanas, hermanos, y los diáconos de su parroquia y comparta con sus hijos las historias de los sacerdotes o hermanas que le han inspirado (por ejemplo, sacerdote en su boda, sacerdote que ha bautizado a sus hijos, los sacerdotes o religiosos de la escuela, etc.)

Dígales a sus hijos por qué eligió su profesión en particular. ¿Quién le ayudó a usted formar su decisión?

U: Use libros y vídeos para familiarizar a sus hijos con los santos que son sacerdotes o religiosos que han tomado votos a la vida consagrada. Use estas vidas de los santos como un trampolín para hablar sobre estos estilos de vida.

Utilice todas las oportunidades posibles para compartir su vocación de padres: lo que usted valora, cómo llegó a esa decisión, y la importancia de la fe en su vida.

V: Visite Iglesias y Santuarios mientras estén de vacaciones y ofrezcan oraciones en familia.

W: Sea testigo de su propia vocación, cuente a sus hijos historias acerca de cómo se enamoraron. Dejen que sus hijos vean el amor y la atención que usted y su esposa comparten entre ustedes.

XYZ: Este es el final de esta guía práctica para padres de familia, pero ciertamente no es el final de formas o ideas para fomentar las vocaciones religiosas en sus hogares.

 

(Traducido por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos)