Foro asuntos de vida: ¡Tengan cuidado ustedes que pagan impuestos!

¡Tengan cuidado ustedes que pagan impuestos!

Susan E. Wills

24 de julio de 2009

Debería llamarse el Paquete de Incentivos Económicos para la Paternidad  Planificada de 2009.

Sin embargo, los co-patrocinadores, Tim Ryan (Demócrata de Ohio) y Rosa  DeLauro (Demócrata de Connecticut) le han dado a su "nueva" (aunque  mayormente reciclada) propuesta de ley el promisorio título “Propuesta para la  prevención de embarazos indeseados, reducción de la necesidad de abortos y  apoyo a los padres". Los patrocinadores describen la propuesta de ley como  un “terreno común” para reducir los embarazos indeseados y los abortos, uno que  debería ser atractivo a los diversos grupos en el debate sobre el aborto.      

Por supuesto, la propuesta ha sido adornada con subsidios a los estados  para financiar programas postescolares, y algunos esfuerzos (no muy bien  elaborados), para apoyar a estudiantes embarazadas. Pero no se equivoquen. Esta  propuesta es "sobre el acceso al control de la natalidad”, según el Congresista  Ryan (en el programa “Hardball” de MSNBC el 19 de mayo de 2009). En la misma  entrevista, Ryan explicó: “Necesitamos ofrecer control de la natalidad y  anticonceptivos a esas mujeres pobres que no tienen acceso a los anticonceptivos;  tan simple como eso. Punto. No otra manera de reducir los [abortos]”. Eso es lo que se esperaría de una  propuesta de ley cuyos co-patrocinadores disfrutan de un índice del 100% de  aprobación por parte de NARA (Organización nacional que apoya la pro elección)  por su posición pro elección.

Es así como, su propuesta de ley pide subsidios para educación sexual completa  (¡educadores que enseñan sobre la abstinencia solamente no se molesten en hacer  solicitudes). Aumenta sustancialmente los fondos bajo el Título Federal X para  el Programa de Planificación Familiar. Niega a los estados la posibilidad de  tener opciones diferentes, hace que los servicios de planificación familiar  sean un derecho obligatorio a los recipientes de Medicaid en todos los estados,  y extiende ampliamente la elegibilidad para la planificación familiar bajo Medicaid  a todas las mujeres que son elegibles bajo las leyes estatales para recibir  servicios de cuidado prenatal, de trabajo de parto y alumbramiento.      

Algunos podrían pensar que esto es una solución sensata. Pero ellos ignoran  por lo menos dos cosas. Primero, desde por lo menos 1980, los contribuyentes  han estado financiando "servicios para la planificación familiar" al  son de más de mil millones  de  dólares al año. En el 2006 esos gastos públicos sumaron $1.85 mil millones. Y por consecuencia, se puede decir que  todos los adolescentes que están activos sexualmente y no quieren tener embarazos  están ya usando anticonceptivos. Solamente un 7% no los están usando, según el Instituto Guttmacher.

Segundo, los anticonceptivos no son muy efectivos en la vida real. En los  primeros 12 meses de uso de anticonceptivos, 16.4% de adolescentes (1 en 6) se  volverá a embarazar. Entre los adolescentes de bajos ingresos que cohabitan, el  índice de fallos (embarazos) después de 12 meses es de 48.4% para la píldora y  de 71.7% para los condones.      

Numerosos estudios en los Estados Unidos y Europa han encontrado que un  mayor acceso a los anticonceptivos no reduce los embarazos y abortos indeseados. Una reciente intervención de $10 millones en Inglaterra dando a los adolescente  en riesgo educación sexual completa y acceso a anticonceptivos sirve de un ejemplo perfecto. Los adolescentes tuvieron un índice de embarazos 2.5 más alto que un grupo similar de  adolescentes con los mismos riesgos (16 vs. 6 por ciento).

¿Por qué un aumento a los anticonceptivos fracasa con la población en  general? Porque al pensar que están protegidos de los embarazos y las  enfermedades, más jóvenes se vuelven activos sexualmente y tienen más parejas, contrarrestando  así cualquier reducción en los embarazos en individuos causados por el uso de anticonceptivos.  Y el aumento en la actividad sexual eleva enormemente los índices de ETS. En  los EE. UU., 1 en 4 de las jóvenes tiene al menos una ETS, y muchas de estas son  incurables y algunas, fatales.      

La disminución más marcada en embarazos  indeseados y abortos desde 1990 ha ocurrido entre los menores de 18 años, debido  no a la educación sexual completa ni a los anticonceptivos, pero  principalmente, al número creciente de jóvenes que ha venido escogiendo la  abstinencia. Visite el sitio en Internet del Secretariado para más información  sobre los datos y extractos sobre anticonceptivos en www.usccb.org/prolife/issues/contraception/index.shtml,  y déjele saber a sus congresistas que la propuesta de ley Ryan/DeLauro no puede  cumplir la promesa de su título. El proyecto de ley que realmente reducirá los  abortos, que ya está en el Congreso, es el Apoyo a las Mujeres Embarazadas  (S.1032, H.R. 2035) [Pregnant Women Support Act] y ese necesita nuestro apoyo.     


Susan Wills es Subdirectora de Educación y Difusión, Secretariado de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.  Visite www.usccb.org/prolife para más información sobre las actividades pro vida de los obispos.