Escuelas católicas: Una cultura de éxito académico y de fe para nuestros hijos

Por Mar Muñoz-Visoso

Este año recibí un saludo navideño muy especial. No venía del Papa ni del Presidente, sino del párroco de Holy Name of Jesus en Wyoming, Michigan (Diócesis de Grand Rapids). La carta de dos páginas contenía un resumen de los acontecimientos más significativos de 2014 en la vida del Padre Esteban. Hacia mitad de la segunda página una frase me llamó la atención: “¡Las inscripciones en la Academia San Juan Diego han alcanzado un record de 170! La escuela está creando una cultura llena de fe y aspiraciones de ir a la universidad para muchas familias inmigrantes.” Releí la frase con cuidado sin poder contener mi felicidad. “¡Este es el espíritu de una buena escuela católica!” pensé.

Con apoyo del obispo, la Academia San juan Diego (K- 8), abrió sus puertas en 2011 gracias a la colaboración, inversión económica y visión común de seis parroquias: la Catedral de St. Andrew, Holy Name of Jesus, San José  Obrero, San Francisco Javier/Nuestra Señora de Guadalupe, Our Lady of Sorrows y Saint Mary.

Esta iniciativa se inspira en parte en los cambios demográficos y en las necesidades específicas de la población inmigrante.  Pero también en los resultados de una investigación llevada a cabo por la Universidad de Notre Dame que sugiere que los niños latinos que asisten a escuelas católicas tienen un 43 por ciento más de posibilidades de graduarse de la escuela secundaria (high school) y son más propensos a graduarse de una universidad que sus compañeros que van a la escuela pública. Cada año, sólo el 50 por ciento de estudiantes latinos en Michigan se gradúa de la secundaria. Por eso “el objetivo de la Academia San Juan Diego, es mejorar los logros académicos de los estudiantes Latinos en nuestra ciudad”, dice su página web.

Cada mañana después de desayunar todos se reúnen para  comenzar el día con una oración. Antes de ir a sus salones, el director, Mr. Brenes, motiva a los estudiantes gritando: “¡Sí se puede!” Y los niños responden “¡Sí se puede! Tendré éxito en la escuela. Me graduaré de la Academia San Juan Diego e iré a la universidad.” Y el director concluye recordándoles: “Si creen esto en su corazón y en su mente, entonces será posible.” Impresionante. ¡Qué buen ejemplo de una escuela y un director que creen en el potencial de cada uno de sus alumnos y los animan a tener aspiraciones! Una consecuencia positiva también es que la mitad de los 20 alumnos que se graduaron el pasado año asisten ahora a la Escuela Secundaria Catholic Central.

La Academia San Juan Diego es sólo un ejemplo entre muchas otras iniciativas a lo largo y ancho del país para atender a las necesidades educativas de los niños Hispanos y sus familias. Otro ejemplo presentado recientemente ante la Asamblea General de los Obispos es el de la Diócesis de Richmond, Virginia. La Oficina Diocesana de Educación, en colaboración con la Oficina del Ministerio Hispano y la propia comunidad latina local, se han unido para hacer la educación católica una alternativa viable para los niños hispanos. Conocido como “Segura Initiative”, el programa ha desarrollado un creativo sistema de “madrinas”. La madrina en este contexto es una persona conocida y de confianza en la comunidad que invita a las familias a conocer la escuela. Esta persona aboga por las familias y les ayuda a navegar el proceso de inscripción. Este sistema de reclutamiento, combinado con un fondo de becas creado por la misma comunidad latina, con apoyo técnico del personal diocesano, ha hecho posible que más niños hispanos tengan la oportunidad de recibir una educación católica. Esto no sólo ha incrementado considerablemente las inscripciones latinas en las escuelas diocesanas, sino que incluso ha evitado recientemente el cierre de tres de ellas. La estrategia ha sido exitosa gracias a que todos — párrocos y feligreses latinos, líderes hispanos y padres satisfechos— colaboran en pasar la voz.

Hace unas pocas semanas, Presentation of Our Lady, una escuela parroquial en Denver, Colorado, anunció que Escuela de Guadalupe, una escuela independiente con un programa bilingüe y bicultural, ocupará las instalaciones a partir del próximo curso escolar. En lugar de simplemente cerrar una buena escuela, que como muchas en tiempos recientes ha padecido dificultades económicas y ha visto un descenso en las matriculaciones, la arquidiócesis y la parroquia han sabido responder a los cambios demográficos y las necesidades de los tiempos, incluyendo el estar abiertos a un modelo diferente de gobierno escolar. Esto va a permitir a la floreciente Escuela de Guadalupe, fundada en 1999, expandir de forma gradual su formato actual (K-5) para incluir servicios desde pre-escolar hasta octavo grado.  Dicha escuela planea tener unos 240 estudiantes a partir del otoño de 2018.

Creo en la educación católica. Las estadísticas muestran que el sistema funciona y que los hispanos particularmente logran mejores resultados en estas escuelas. Como dijo recientemente a los obispos el Arzobispo George Lucas de Omaha, Nebraska, presidente de la Comisión Episcopal para la Educación Católica, quizá sea porque “nuestras escuelas funcionan como comunidades en vez de burocracias”. Muchas escuelas disponen de becas y ayudas económicas para familias necesitadas.

Tener a tres hijos en una escuela privada supone un sacrificio importante para mi esposo y para mí. Pero el colegio se mostró dispuesto a trabajar con nosotros. Ambos creemos firmemente que una buena educación católica no sólo predispone a nuestros hijos para el éxito académico sino que también les inculca la fe y los valores que les ayudarán a lo largo de su vida.  Quisiera animar a las familias latinas de EE.UU., católicas o no, a explorar las oportunidades disponibles a su alrededor, y a considerar para sus hijos alguna escuela católica con una cultura de éxito académico y de educación en valores éticos y morales. No hay mejor inversión en su futuro.  
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Mar Muñoz-Visoso es directora ejecutiva del Secretariado de Diversidad Cultural en la Iglesia de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos.
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