MÓDULO 1

Encuadrar teológicamente los asuntos de la diversidad cultural en el desarrollo de los temas de la identidad y la misión de evangelizar de la iglesia

METAS 

1.         Entender el significado y propósito de la evangelización y la nueva evangelización.

2.         Examinar la cultura prevalente en los Estados Unidos, a la luz de la nueva evangelización.

3.         Explorar grupos étnicos y culturales claves en la iglesia, al igual que las oportunidades y desafíos que estos presentan para la nueva evangelización.

4.         Entender el significado de inculturación o evangelización de las culturas.

RESULTADOS

•           Tener la habilidad de articular una adecuada com  prensión de la evangelización como elemento fun  damental de la misión e identidad de la iglesia y su relación con la nueva evangelización.

•           Estar familiarizado con los elementos básicos de la evangelización explicados en los “cuatro pilares” y sugerir ejemplos de cómo la evangelización involucra a los individuos y a las culturas en el mundo de hoy.

•           Acercarse a los fundamentos teológicos de la misión evangelizadora de la iglesia desde la Escritura, la tra  dición y las enseñanzas contemporáneas de la iglesia.

Este módulo fundamenta el curso entero en la iden  tidad, en la misión de evangelizar de la iglesia y en la nueva evangelización. El papa Juan Pablo II usó por primera vez el término “Nueva Evangelización” en su encíclica Redemptoris Missio entendiéndola como pre  sentar de nuevo, o como lo ha dicho el papa Benedicto XVI, “reproponer” la fe en Jesucristo, especialmente en los lugares donde la adherencia al Evangelio se arraigó pero ahora está declinando, de manera que los creyentes puedan crecer más profundamente en el discipulado. El papa Juan Pablo II explicó el proceso de evangelización y habló de la nueva evangelización cómo la proclamación del Evangelio con nuevos métodos, nuevas expresiones y nuevo ardor.

La tarea comienza por examinar cómo se podría aplicar en los Estados Unidos la nueva evangelización, especialmente en la cultura prevalente y a partir de eso, enfocarse en desarrollar mejores habilidades en la comuni  cación intercultural. Si lo hacemos podremos ver nuevos retos y nuevas oportunidades para presentar el mensaje de Jesucristo. El módulo está basado en el documento de los Obispos Católicos de los Estados Unidos, Vayan y hagan discípulos, que contiene la visión de los obispos sobre la evangelización, y nos ofrece el marco teórico para enten  der la identidad y la misión de la iglesia en Estados Unidos.

¿Qué es la evangelización?

El propósito de la iglesia es evangelizar: “Este solemne mandato de Cristo de anunciar la verdad salvadora, la iglesia lo recibió de los Apóstoles con orden de realizarlo hasta los confines de la tierra (Lumen Gentium, no. 17). Literalmente, evangelizar significa: “esparcir la Buena Nueva”. El corazón de éste mensaje es el encuentro con Jesucristo y la salvación que él trae al mundo. De este encuentro viene la incorporación al Cuerpo de Cristo, que es la iglesia. La verdadera naturaleza de la iglesia es misionera, esto es, tiene que llevar este mensaje al mundo entero. Entonces, la actividad misionera no es una cosa para dejarla solamente al misionero profesional extranjero. No, esto es una responsabilidad que incumbe a todos los creyentes.

En su exhortación apostólica de 1975, Evangelii Nuntiandi, el papa Paulo VI explicó profundamente el significado de la evangelización. Explica que la evan  gelización no va dirigida solamente a la salvación indi  vidual de las almas, sino a las sociedades y las culturas enteras.

El entiende por “evangelización de las culturas”, como la tarea de confrontar los valores y patrones de vida de los individuos y las sociedad a la luz del encuentro con Cristo, de manera que todos puedan tener vida en abundancia (Ver Jn 10:10). La evangelización puede ser entendida como un edificio sostenido por cuatro pilares:

1.         Conversión: un encuentro personal con Jesucristo

2.         La evangelización de las  culturas:  es  el encuentro de los rituales de la gente, sus símbolos y mitos (his  torias) con el Evangelio, orientando para lograr la transformación de la cultura (inculturación)

3.         Liberación: la transformación del orden social, de las estructuras económicas y políticas a la luz de los valo  res del Evangelio y de la dignidad humana

4.         El diálogo ecuménico e interreligioso: trabajar para llevar a cabo la unidad de todas las personas siguiendo al mandato de Jesús

 Cuatro pilares de la evangelización

En Redemptoris Missio, el papa Juan Pablo II puso el acento en re inflamar el fuego de la fe en los bautizados para que ellos se conviertan en evangelizadores de aque  llos que están a su alrededor. Él urgía a los fieles a buscar el nuevo areópago, que viene a ser el nuevo foro social en el cual se presenta la fe. Y por supuesto, el llamado a una nueva evangelización se convirtió la piedra angular del papado de Juan Pablo II.

El papa Benedicto XVI continuó el  llamado para una Nueva Evangelización. En su homilía a los Obispos Católicos de los Estados Unidos, de abril 2008, en Was  hington, DC, recalcó la importancia de la nueva evange  lización para los Estados Unidos. En julio del 2010 esta  bleció el Consejo Pontifico para la Promoción de la Nueva Evangelización. Él ha recordado a los fieles la función de la Corte de los Gentiles, la cual trajo a los no judíos al diálogo con la gente de todas las culturas, en los precin  tos del templo de Jerusalén.

En Vayan y hagan discípulos, los obispos católicos de los Estados Unidos enfatizan el alcance que el diálogo puede lograr, basándose en un claro sentido de la identi  dad Católica. Allí delinearon las tres metas de la evan  gelización: (1) profundizar la fe de los católicos, así ellos podrán compartir su fe con otros; (2) invitar a todos en los Estados Unidos a escuchar el mensaje de salvación;(3) fomentar los valores del evangelio en la sociedad.

¿Cuáles son los desafíos de la nueva evangelización en los Estados Unidos?

La investigaciones del Pew Forum on Religion and  Public Life (www.pewforum.org) y los  reportes  del Center for Applied Research in the Apostolate (CARA) de Georgetown University (cara.georgetown.edu) proveen un rico antecedente de materiales para entender, tanto los contextos religiosos y demográficos como los riesgos que enfrenta la Iglesia Católica en los Estados Unidos. Mucho de lo que sigue fue tomado de estas fuentes.

Estados Unidos es el quinto país más multicultural en el mundo (después de Australia, Suiza, Canadá y Suecia; aunque estos países tienen una población mucho más pequeña) (Ver Organización para Cooperación Eco  nómica y Desarrollo, Internacional Migration Outlook Annual Report, 2006 Edition (OECD Publishing, 2006). También ha sido una tierra de inmigrantes, la presencia de muchísimas culturas ha dado a la nación una cuali  dad pluralista.

Aunque los católicos somos el grupo religioso más grande en los Estados Unidos (24 por ciento de la pobla  ción), la cultura prevalente tiene un sabor protestante, por esa razón, el anti catolicismo ha marcado mucho la historia de los Estados Unidos.

Estados Unidos es una sociedad secularizada, así como la mayoría de los países que están financieramente esta  bles hoy, alrededor del mundo. Sin embargo, no está tan secularizado como muchos países de Europa, o como Canadá, Australia y Nueva Zelanda. Cincuenta y ocho por ciento de los americanos dicen que oran por lo menos una vez al día (Ver religions.pewform.org/comparisons). No obstante, continúa creciendo el número de americanos que afirman no tener creencias religiosas. (Ver Barry A. Kosmin y Ariela Keysar, American Religious Identification Survey [ARIS 2008] Summary Report [Harford, CT: Insti  tute for the Study of Secularism and Society and Culture 2009], y Krydrt, Egon Mayer, y Kosmin, “No Religión: A Profile of America’s Unchurched”, Public Perspectiva 14[1]:28 32).

Aunque la Iglesia Católica ha continuado creciendo en números, (algo que no ha sucedido en las iglesias pro  testantes tradicionales), este crecimiento se debe en gran parte a la inmigración y a que la mayoría de los inmigran  tes católicos tienen familias numerosas (Ver Robert D. Putnam and David E. Campbell, American Grace [New York: Simon and Schuster, 2010], 138). Muchos católi  cos se van de la iglesia, especialmente los jóvenes adul  tos. Se ha dicho que si todos los que eran católicos en los Estados Unidos formaran una denominación religiosa, quizás serían la segunda iglesia más grande en el país des  pués de la Iglesia Católica (2007 US Religious Landscape Survey, Pew Forum on Religion and Public Life).

El individualismo ha sido por mucho tiempo una carac  terística de la cultura prevalente en los Estados Unidos. Un fuerte sentido de la libertad para que cada uno pueda elegir su estilo de vida y su profesión, está conectado  con ese individualismo. El individualismo puede hacer espacio para la creatividad y el éxito pero también puede ser una fuente de egoísmo.

Por su riqueza, la sociedad de los Estados Unidos, puede convertirse en materialista, cuando el tener más y más posesiones llega a ser el criterio para la auto realización y el éxito. Estudios recientes han indicado que mien  tras los Estados Unidos es uno de los países más ricos    en el mundo, en términos de felicidad su rango es sola mente el catorceavo. (Ver www.nationmaster.com/graph/ lif_hap_lev_qui_hap lifestyle happiness level quite happy).

¿Cómo se identifican los católicos a sí mismos con respecto al secularismo, individualismo y materialismo? Tradicionalmente el secularismo aporta valores impor  tantes, como el respeto por los derechos humanos y la libertad de religión, pero cuando la sociedad secular expulsa lo religioso necesita ser cuestionada. La religión provee caminos importantes para la trascendencia que toda sociedad necesita.

El respeto por la dignidad de cada persona es un prin  cipio central de la Fe Cristiana. En la enseñanza social católica la base de la sociedad no es el individuo sino la familia. La doctrina católica ve a cada ser humano interdependiente con una comunidad, no como un indi  viduo solitario.

Los bienes materiales son necesarios para vivir y estar bien, pero cuando idolatramos a los bienes materiales supliendo nuestra relación con Dios, entonces la bús  queda de los bienes materiales necesita ser examinada.

La nueva evangelización en una sociedad e iglesia de muchas culturas

Entonces, ¿en qué consiste la nueva evangelización desde la óptica de una sociedad culturalmente pluralista? Aquí ofrecemos algunos puntos para reflexionar:

•           La fe de los nativos americanos, africanos americanos e inmigrantes de cualquier lugar, puede servir como un estímulo a la fe y devoción de quienes en la igle  sia están más alineados con la cultura prevalente. El respeto a la familia dentro de las poblaciones inmi  grantes puede llevarnos a tomar conciencia de cómo la estructura de la familia ha sido erosionada en una sociedad secularizada y globalizada.

•           Un renovado o quizás un primer encuentro con Jesucristo, visto a través de los ojos de aquellos margi  nados por la cultura prevalente, puede re encender el compromiso con la justicia social y la solidaridad

•           La respuesta a la evangelización es la conversión, que significa comprometerse con Jesucristo y su mensaje de salvación. Al encontrarnos con personas de dife  rentes culturas podríamos ser capaces de ver la fe bajo una nueva luz.

•           La Iglesia Católica es la comunidad religiosa más diversa étnicamente de todas  las  denominaciones  de los Estados Unidos (Ver Putnam and Campbell, op. cit., 292). Si nosotros como católicos logramos encontrar maneras de crear una genuina comunión entre los diversos grupos dentro de la iglesia, podemos servir como un modelo para el resto de la sociedad.

•           Aunque la primera generación de inmigrantes fre  cuentemente experimenta un aumento en la religio  sidad al venir a los Estados Unidos, (en parte porque su fe es un modo de continuar con la vida que lle  vaba en su tierra natal), hay un significativo descenso en la segunda generación (Ver Paul Perl, Jennifer Z. Greely, and Mark M. Gray, “How many Hispanics Are Catholic? A Review of Survey Data”; Washin  gton, DC: CARA, 2004). ¿Qué formas debería de tomar la nueva evangelización en el ministerio con los jóvenes adultos?

Una teología para el ministerio intercultural

Una teología para el ministerio intercultural encuentra sus fuentes en la visión cristiana de la persona humana, en la teología de la iglesia como comunión, en la certeza de que es verdaderamente “católica” (o universal) y en el reconocimiento de su naturaleza misionera.

Antropología cristiana: El entendimiento de la persona humana

El cristianismo basa su entendimiento de la persona humana en la primera narración de la creación, en el libro del Génesis. Allí nosotros leemos que el ser humano fue hecho a “imagen” y “semejanza” de Dios (Gén 1:26 27). La dignidad del ser humano está arraigada en la creación,

 en esta imagen y semejanza de Dios, y “resplandece en la comunión de las personas, a semejanza de la unidad de las personas divinas entre sí” (CCC, no. 1702). Es bajo esta luz que los cristianos entendemos que cada persona, sin importar la raza u origen étnico debe ser tratada con dignidad y respeto.

La iglesia es comunión

La iglesia es una comunión siguiendo el modelo del amor entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Ella busca reflejar esa comunión de las Divinas Personas en la manera como reúne y acepta a todas las personas —“cada tribu y lengua, gente y nación” (Ap 5:9). Como el papa Juan Pablo II lo escribió en el documento Novo Millennio Ineunte, la iglesia está para ser “casa y escuela de la comu  nión” (no. 43) La iglesia no es sectaria, lo que significa que no existe sólo para unos pocos elegidos.

La iglesia es católica

Además, nuestra iglesia es una iglesia católica; y en su universalidad intenta reunir a todas las personas sin nin  guna excepción. Esto es una comunión en la diversidad, no en la uniformidad. Es católica también en la certeza de todo lo que el Señor le ha revelado. Es dentro de este marco que la iglesia asume el ministerio entre todas las culturas, con el fin de reunir a todas las gentes hacía una comunión con un solo Señor y Padre de todos.

La iglesia es misionera

Del Vaticano II a Evangelii Nuntiandi además de Redemptoris Missio, los documentos recientes de la igle  sia han enfatizado la identidad misionera de la iglesia.  El papa Juan Pablo II, el papa Benedicto XVI y ahora    el papa Francisco, se han referido a la iglesia como una comunidad misionera. En virtud del Bautismo todos somos llamados a ser discípulos misioneros de nuestro Señor Jesucristo. La Quinta Conferencia de los Obispos de Latinoamérica y el Caribe celebrada en Aparecida desarrolló ampliamente el tema del discipulado misio  nero. En el Documento de las conclusiones se señala que una de las implicaciones del carácter misionero de la iglesia es precisamente el rol central del conocimiento, habilidades y actitudes interculturales que capaciten a los ministros del Evangelio para proclamar efectivamente el mensaje de Cristo a todas las naciones.

nos, etc.); inmigrantes, refugiados y viajeros; y (d) culturas de jóvenes y jóvenes adultos.