Demanda contra la Administración

Tom Grenchik

12 de octubre de 2012

“¿Es acaso coherente profesar nuestra fe el domingo en el templo y luego, durante la semana, dedicarse a negocios o promover intervenciones médicas contrarias a esta fe?”... Es necesario resistir toda tendencia que considere la religión como un hecho privado. Solo cuando la fe impregna cada aspecto de la vida, los cristianos se abren verdaderamente a la fuerza transformadora del Evangelio”. Papa Benedicto XVI

Cuando el Papa Benedicto visitó Estados Unidos en 2008, desafió a los católicos a resistir la creciente presión gubernamental y social de limitar la práctica de la fe a los lugares para el culto, y de impedir a la Iglesia y a los individuos creyentes que vivan su fe en su trabajo y servicio diario a los demás.

Los obispos de EE. UU. desde esa ocasión han expresado numerosas preocupaciones sobre las amenazas crecientes a la libertad religiosa. Un ejemplo especialmente grave es el reciente mandato, ya finalizado, del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, sigla en inglés) de EE. UU. que requiere que casi todos los planes privados de seguros médicos cubran los anticonceptivos, la esterilización y las drogas abortivas. Aunque incluye una exención para ciertos "empleadores religiosos", ésta solo cubre a aquellos empleadores que emplean y sirven a personas de su misma fe. Según esa definición ni siquiera Jesús y sus discípulos habrían calificado.  Ni tampoco la Madre Teresa. Como los obispos señalaron en su declaración, Unidos por la Libertad Religiosa, esta es una definición federal muy estrecha y sin precedentes de la religión, dando lugar a la coacción para actuar en contra de nuestras enseñanzas. Esto es una violación de los derechos civiles.

¿Tiene el gobierno federal ahora el poder para forzar a la Iglesia, que consiste en sus fieles y la vasta mayoría de sus instituciones, a actuar en contra de las enseñanzas de la Iglesia? Como declaró el Cardinal Timothy Dolan, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de EE. UU.: “Hemos tratado de hacer gestiones con la Administración y la legislación con el Congreso –y seguiremos insistiendo– pero todavía no hay solución. El plazo está por terminar y nuestros valiosos ministerios y derechos fundamentales penden de un hilo, así que ahora tenemos que recurrir a los tribunales”.

Por todo el país, una lista creciente de diócesis, hospitales, escuelas, agencias de iglesia y los empresarios han interpuesto múltiples demandas que impugnan el mandato de HHS como una violación de la libertad religiosa. Desde cadenas de tiendas de propietarios cristianos, organizaciones caritativas y escuelas, a editoriales religiosas, más y más personas de fe —no solamente los católicos— están resistiendo los esfuerzos de la Administración de imponer una cuarentena a las creencias religiosas y aislarlas dentro de las paredes de las iglesias.

Vean el caso de Tyndale House, por ejemplo. Aunque es una de las editoriales privadas cristianas más grandes de libros, Biblias, y materiales digitales, parece que no es lo suficientemente religiosa para ser exenta del mandato de HHS. En su reciente demanda contra la Administración, sus abogados expresaron que "las editoriales que publican biblias deben tener la libertad de llevar a cabo sus negocios siguiendo las enseñanzas del libro que publican".

La mayoría de los estadounidenses está de acuerdo. Encuesta tras encuesta muestra que los estadounidenses creen que los empresarios no deberían verse forzados a cubrir fármacos para el control de la natalidad ni los que pueden causar abortos, y especialmente no forzar a los empresarios religiosos que objetan a cubrirlos en sus planes de seguro. Pero la Administración sigue presionando para conseguir que estos casos sean rechazados por los tribunales.

En este tiempo crítico en la vida de nuestra nación, los obispos de EE.UU. han llamado a los fieles católicos y a todas las personas de fe en nuestro país, para que se unan en oración y penitencia por nuestros dirigentes políticos y por la completa protección de la libertad religiosa. Para unirse en la Novena del Rosario por la Vida y la Libertad, del 14 al 22 de octubre, o para patrocinar o unirse a otros actos de oración, visite www.usccb.org/freedom. Para más información sobre otras amenazas a la libertad religiosa y los derechos de conciencia en el cuidado de la salud, y para actuar en su defensa, visite www.usccb.org/conscience.



Tom Grenchik es el director ejecutivo del Secretariado de Actividades Pro-Vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos. Para más información sobre las actividades pro vida de los obispos visite www.usccb.org/prolife