Misas de Difuntos - Aclamaciones antes del Evangelio

Leccionario, núm. 1015

 

Cfr Mateo 11, 25

Te doy gracias, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque has revelado los misterios del Reino
a la gente sencilla.

Mateo 25, 34

Vengan, benditos de mi Padre, dice el Señor;
tomen posesión del Reino preparado para ustedes
desde la creación del mundo.

Juan 3, 16

Tanto amó Dios al mundo, que le entregó a su Hijo único,
para que todo el que crea en él tenga vida eterna.

Juan 6,39

La voluntad del que me envió, dice el Señor,
es que yo no pierda a ninguno de los que él me ha dado,
sino que lo resucite en el último día.

Juan 6, 40

El que cree en mí tiene la vida eterna, dice el Señor,
y yo lo resucitaré en el último día.

Juan 6,51

Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor;
el que coma de este pan vivirá para siempre.

Juan 11, 25. 26

Yo soy la resurrección y la vida, dice el Señor;
el que cree en mí, no morirá para siempre.

Cfr Filipenses 3, 20

Nosotros somos ciudadanos del cielo,
de donde esperamos que venga
nuestro salvador, Jesucristo.

2 Timoteo 2, 11-12

Si morimos con Cristo, viviremos con él;
si nos mantenemos firmes, reinaremos con él.

Apocalipsis 1, 5. 6

Jesucristo es el primogénito de los muertos;
a él sea dada la gloria y el poder por siempre.

Apocalipsis 14, 13

Dichosos los que mueren en el Señor;
que descansen ya de sus fatigas,
pues sus obras los acompañan.

Los textos de la Sagrada Escritura utilizados en esta obra han sido tomados de los Leccionarios I, II y III, propiedad de la Comisión Episcopal de Pastoral Litúrgica de la Conferencia Episcopal Mexicana, copyright © 1987, quinta edición de septiembre de 2004. Utilizados con permiso. Todos los derechos reservados. Debido a cuestiones de permisos de impresión, los Salmos Responsoriales que se incluyen aquí son los del Leccionario que se utiliza en México. Su parroquia podría usar un texto diferente.