Por aquellos privados de sus necesidades humanas
y sus derechos humanos:
para que se les dé la dignidad
que Dios confiere a todo su pueblo;
Roguemos al Señor.
Por todos los que son olvidados o desechados,
y especialmente por los pobres, los enfermos y los ancianos:
para que Dios cambie nuestros corazones
conmoviéndonos a amarlos como imagen de Cristo;
Roguemos al Señor.
Por todos los que están solos o tienen miedo,
por los adolescentes en la calle,
los mayores en hogares de ancianos,
los prisioneros sin nadie que los visite
y todos los que el mundo ha olvidado:
para que Cristo nos lleve a ellos;
Roguemos al Señor.
Por todos los olvidados o rechazados,
para que valoremos cada vida humana,
como un don invaluable de Dios;
Roguemos al Señor.
Por aquellos que tienen discapacidades mentales,
para que podamos valorar los dones que Dios les ha dado
y escuchar en sus vidas la voz de nuestro Dios de amor;
Roguemos al Señor.
Amén.