“Una Palabra Tuya Bastará para Sanarme”

El Domingo de Catequesis es una magnífica oportunidad para reflexionar sobre el papel que cada persona juega, en virtud del Bautismo, en la transmisión de la fe y en el testimonio del Evangelio. Este año, la Iglesia celebrará el Domingo de Catequesis el 19 de septiembre de 2021, y el tema es: “Una Palabra Tuya Bastará para Sanarme” Aquellos que la comunidad parroquial haya designado para servir como catequistas serán convocados para ser comisionados. por su ministerio.

Estos recursos en línea se ofrecen de forma gratuita a todas las personas interesadas y para atender las necesidades de los líderes diocesanos. Muchos de los recursos también son de interés para líderes catequéticos y catequistas parroquiales, ministros de jóvenes y adultos jóvenes, directores y maestros de escuelas católicas, así como para otras personas que brindan formación en la fe a diversos grupos de edad y entornos.

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19 de septiembre de 2021

Vigésimo quinto domingo del tiempo ordinario: Vestiduras verde

Lecturas: IS 55:6-9/ PS 145:2-3, 8-9, 17-18/ PHIL 1:20C-24, 27A/ CF. ACTS 16:14B/ MT 20:1-16A

Tema: Una Palabra Tuya Bastará para Sanarme
English: Say the Word and My Soul Shall be Healed
Vietnamese: Xin Chúa phán một lời, thì linh hồn con sẽ được lành mạnh
Tagalog: Sabihin po lamang ninyo at gagaling na ako

Catequesis de la imagen

Catechetical Sunday 2021 Poster (Spanish)

Cristo sanando a los ciegos, ca. 1570

Esta imagen del famoso artista El Greco (Domenikos Theotokopoulos) ilustra el relato evangélico de Cristo curando a un ciego ungiéndole los ojos.

El año pasado destacó la urgente necesidad de curación - física, espiritual, emocional - en nosotros mismos y en nuestro mundo. Mientras nuestro mundo lucha por sanar, la curación completa no es posible sin Jesús como el Médico Divino. Cuando nuestras almas sanan, todo sana, a pesar de nuestro sufrimiento.

Las palabras que rezamos en la Misa, “Una Palabra Tuya Bastará para Sanarme”, tienen el poder de recordarnos, de abrirnos los ojos a la sanación que Jesús nos ofrece en la Eucaristía, que es esencial, eterna y siempre. abierto a nosotros. Le pedimos humildemente que diga la palabra, y con esa oración tenemos fe en que, con la fantástica e improbable perspectiva de que Jesús entre bajo nuestro techo, nuestras almas serán sanadas.